«La apuesta es tratar de sacarle mercado al narcotráfico. Y no meter tanta gente presa». La frase salió de la boca del ex presidente de Uruguay José Mujica a mediados de 2017. Comenzaba la experiencia paradigmática de vender marihuana en las farmacias como parte de la ley de regulación del cannabis, aprobada en ese país en diciembre de 2013, y el «Pepe» resaltaba el concepto esencial del proyecto legalizador: terminar con el negocio narco. Un año más tarde, el plan muestra sus primeros logros. Según un estudio oficial, la venta oficial de marihuana creció y la mitad de lo que se consume en este país ya es legal.
Esto quiere decir, inicialmente, que las cuentas del negocio narco de la marihuana en Uruguay empiezan a dar mal gracias a la legalización. «Se puede sostener que antes del primer año de implementación el mercado regulado alcanza al 55% de los usuarios de ‘marihuana’. Dicho de otra forma, aproximadamente la mitad de las personas que usan marihuana accede a cannabis regulado (estando o no registrado)», afirma el reciente informe, publicado por el Instituto de Regulación y Control de Cannabis (IRCCA), dependiente del Gobierno de ese país.
Además de la venta en farmacias, la ley, sancionada en diciembre de 2013, permite elcultivo hogareño o la conformación de clubes cannábicos, espacios donde el cultivo es colectivo.
Para el 5 de junio, fecha en que se cerró el estudio, 35.246 personas que estaban habilitadas para acceder a marihuana de forma regulada. De estas, 24.324 conforman el registro de adquirentes en farmacias, 8.583 están registradas como autocultivadores y 2.339 integran 91 clubes de membresía. Al 15 de julio, el número se había incrementado: casi mil nuevos adquirentes (25.223), y se sumaron seis clubes.
De esta forma, la cantidad de personas involucradas directamente en el mercado regulado de cannabis corresponde al poco más del 24% de la población a la que Uruguay desea alcanzar con la política de cannabis legal.
Pero la estimación del mercado real de usuarios que acceden a la sustancia regulada considera no sólo a aquellas personas que se han registrado. También incluye las situaciones en las que los usuarios llegan a la marihuana legal aunque no estén inscriptos en ninguno de los registros, es decir, porque alguien que sí está registrado se las proporciona.
«De forma que, si el foco se pone en la porción de mercado que se ha podido quitar al narcotráfico, deben considerarse también estas situaciones de acceso al cannabis regulado», aclaran desde el IRCCA.
Para realizar esa estimación, las autoridades del IRCCA partieron de supuestos basados en evidencia recogida en la Encuesta, que indica que los autocultivadores y miembros de clubes proveen de cannabis a otras dos personas, en tanto las personas que adquieren en farmacia comparten solo con una persona más.
«De esta forma se puede sostener que antes del primer año de implementación el mercado regulado alcanza al 55% de los usuarios de marihuana», explicaron, aunque las autoridades del organismo aclararon que para certificar mejor esos datos deberán esperar a la nueva encuesta de hogares, prevista para 2018.
El perfil de los usuarios
La mayor proporción de adquirentes en farmacias se concentra tiene entre 18 y 29 años (49,1%). En tanto, el 33,5% tiene entre 30 y 44 años y el restante 17,4% es mayor de 45 años, lo que resulta un perfil más envejecido que el de aquellas personas que declararon consumir «marihuana» en los últimos 12 meses según la encuesta nacional.
El 70,2% de los inscriptos para comprar cannabis legal en farmacias de Uruguay son varones. Llamativamente, en la encuesta nacional los varones que dijeron haber consumido marihuana al menos una vez en los últimos 12 meses representó al 66,2%.
Desde que hace un año se vende cannabis en locales abiertos al público, en el IRCCA detectaron un fenómeno que llamaron «efecto farmacia», relacionado con la cantidad relativa de adquirentes cada 1.000 habitantes (12,44) en los departamentos con farmacia habilitada es cuatro veces mayor que en los que no tienen farmacia habilitada (3,04).
Cuánta marihuana vendió Uruguay
Desde el 19 de julio de 2017 al cierre del informe se habían realizado 191.696 transacciones de paquetes de cannabis de 5 gramos, lo que corresponde a 958.475 gramos vendidos, es decir, casi una tonelada en un año. Del total, el 56,2% se vendió en las farmacias radicadas en Montevideo y el restante 43,8% en las distribuidas en los departamentos del interior del país.
«Por un lado, hay un leve aumento en el promedio diario de venta en el último bimestre respecto al anterior, y por otro, es posible observar que el rango de variación se redujo, lo que se traduce en mayor estabilidad de las ventas, siendo el mínimo diario vendido de 205 gramos y el máximo de 9.025 gramos», detalla el informe.
El cannabis es producido en Uruguay por dos empresas licenciatarias, bajo el control absoluto del Gobierno. Cultivan en la ciudad de Libertad, a unos 90 kilómetros de Montevideo, y producen dos tipos de cannabis, Alfa I y Beta I, con bajo contenido de THC, la molécula psicoactiva. Desde allí, el cannabis se distribuye a las 14 farmacias habilitadas en todo el país. Para comprar (un máximo de 10 gramos por semana) el usuario debe estar inscripto en un registro oficial.
Infobae