Falta un mes para que el proyecto de legalización del aborto se trate en el Senado y desde la Iglesia las críticas son cada vez más sonoras. Este lunes, en su primer tedeum como arzobispo de La Plata, Víctor Fernández, se manifestó en contra de la iniciativa y sugirió que, en caso de que el Congreso la apruebe, Mauricio Macri debería vetarla.
«Los derechos humanos se defienden en cualquier circunstancia, ese ser humano tiene un valor que no es negociable. Si hoy le niego un derecho porque es discapacitado, mañana se lo niego porque es negro, después se los niego porque tiene menos de 14 semanas, entonces… ¿qué fundamentos quedan para los derechos humanos?», argumentó el prelado durante la homilía.
Luego de que en la ceremonia Fernández recordara que el presidente de Uruguay Tabaré Vázquez vetó la ley de interrupción voluntaria del embarazo en 2008, se le preguntó por la posibilidad de que Macri hiciera lo propio aún cuando fue él mismo quien habilitó la discusión. «Tabaré permitió el debate, que fue rico. Él mismo lo escuchó y después de escucharlo reafirmó sus convicciones como médico y sus convicciones humanistas. Sin ser católico ni tener vínculos con la Iglesia, tomó la decisión de vetarlo», dijo el arzobispo en diálogo con Infocielo. Y agregó: «Eso depende de qué fuerza tenga esa convicción en la persona…».
Las declaraciones de Fernández se sumaron a las de Carlos Sánchez, su par en Tucumán, quien ayer manifestó: «A los argentinos que estamos caminando este Bicentenario de la Patria nos toca edificar sobre la roca del respeto, de la custodia y la promoción de la vida, no de la muerte. El aborto es muerte del inocente, de un niño, de un argentino… Y nadie tiene derecho a eliminar voluntariamente la vida de un ser humano».
Además, el domingo el presidente del Episcopado, Monseñor Oscar Ojea, ofició una «Misa por la Vida» en la Basílica de Luján en cuya homilía advirtió que la Argentina atraviesa un «momento delicado» ante la posibilidad de que se sancione el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. «Chicos y chicas, el aborto no es un derecho sino un drama. Este drama nos llena de angustia porque se puede plantear la opción entre dos vidas. Pero el drama tiene un final abierto y podés decidir en favor de las dos», afirmó Ojea.
Infobae