Su profundidad, de entre 145 y 240 kilómetros, los hace inalcanzables.
Se trata del mineral más codiciado, y también el más resistente de la Tierra, símbolo de lujo y del poder de las clases más acomodadas.
Sabemos que los diamantes se ocultan bajo la superficie de la Tierra, y también que existen fuera de nuestro planeta (como en Neptuno, donde llueven pequeños fragmentos de diamante). Lo que no conocíamos es que el interior de la Tierra estaría repleto de tal cantidad: diez mil billones de toneladas de diamantes, es decir, 10 elevado a 16 toneladas.
¿Significa esto que este mineral tan amado podría no ser tan especial como se pensaba, y perder, por tanto, su valor?
No, dado que estos diamantes son inalcanzables: se encuentran de 145 a 240 kilómetros bajo la superficie de la Tierra, en las «raíces» de los cratones, que son grandes secciones de roca.
Los cratones se encuentran debajo de la mayoría de las placas tectónicas continentales y apenas se han movido desde la antigüedad, tal y como describe un comunicado del MIT.
Debido a que estas vibraciones pueden cambiar, en función de la composición, la temperatura y la densidad de las rocas, los investigadores pueden utilizar estas grabaciones para construir una imagen del interior de la Tierra.
Así es como descubrieron que las vibraciones subterráneas, producidas por procesos naturales como terremotos y tsunamis, tendían a acelerarse cuando pasaban por raíces cratónicas; la aceleración fue mayor de lo esperado por el hecho de que las cratones tienden a ser más frías y menos densas que las estructuras circundantes. Esto era indicador de una presencia que los investigadores ignoraban.
El equipo creó un modelo tridimensional de las velocidades de las ondas sísmicas que viajaron a través de los cráneos principales del planeta. Luego, crearon «rocas virtuales» a partir de varias combinaciones de diferentes minerales y calcularon lo rápido que viajarían las ondas sísmicas a través de esas composiciones de rocas.
Finalmente, llegaron a la conclusión de que la mejor explicación para las velocidades observadas bajo tierra, que diferían a las que habían predicho, era que del 1 al 2 % de las raíces de los cratones estaba compuesto de diamantes, mientras que el resto estaba compuesto de peridotita (el tipo principal de roca en el manto superior de la Tierra) y algo de rocas de la corteza oceánica.
“Cuando las olas pasan a través de la Tierra, los diamantes las transmiten más rápido que otras rocas o minerales que son menos rígidos», explica Joshua Garber, un estudiante postdoctoral en UC Santa Barbara y autor principal del estudio.
Hipótesis alternativas
La explicación de los diamantes es una de las posibles para explicar este misterio, pero no es la única. Por tanto, los científicos no tienen la certeza de que sea cierta esta suposición.
Otros investigadores han sugerido explicaciones alternativas, pero más improbables: quizás, estas rocas cratónicas son más frías de lo que sugiere la literatura científica, lo que significa que la roca será más rígida y, por lo tanto, las ondas sísmicas viajarán más rápido a través de ellas, aunque no sean de diamante.
En cualquier caso, es emocionante comprobar cómo nuestra comprensión sobre las profundidades de la Tierra continúa avanzando.
Fuente: Muy Interesante