Los fiscales Alex Williams y Omar Rodriguez afirmaron que como fruto de la investigación que llevan adelante por los casos de corrupción en el Chubut, Diego Correa considerado como el jefe de la organización desde su puesto de Secretario de la Unidad Gobernador, se hizo de un patrimonio de 35 millones de pesos, entre vehículos, terrenos e inmuebles.
Ambos fiscales hicieron esta afirmación en una audiencia realizada en la Oficina Judicial de Rawson en la que se les amplió la imputación a Correa y a otros cinco imputados más en la llamada causa “Embrujo”. Con distintos grados de participación y responsabilidad están imputados de los delitos de fraude a la administración pública, enriquecimiento ilícito, negocios incompatibles con la función pública y lavado de activos. Mediante la conformación de dos empresas y el accionar con obras públicas contratadas y direccionadas de manera ilícita, el grupo logró hacerse del dinero suficiente como para comprar siete vehículos en general de alta gama, además de hacerse de terrenos, chacras y propiedades en Rawson, Trelew, Playa Unión y Lago Puelo.
A Diego Correa, sindicado como jefe de la organización se le atribuye además haber salido 20 veces del país en los últimos cinco años y de ser titular de una membresía de 20.000 dólares para disponer libremente durante sus vacaciones. El fiscal Williams dijo que Correa incrementó su patrimonio en $ 35 millones de sin justificación, en tanto que desde el año 2013 al 2018 viajo 20 veces al exterior. El fiscal Williams indicó que el exsecretario privado del gobernador, Diego Correa, desde el año 2004 al 2018 fue funcionario público provincial y no contó con otro ingreso más que su sueldo, pero en ese periodo habría comprado 10 propiedades y 7 vehículos.
El viernes estará la acusación
Los fiscales destacaron que para el próximo viernes en que se vence el plazo de 6 meses de la investigación, ya estarán en condiciones de realizar la acusación. También se revisará la prisión preventiva que pesa contra los imputados ante el riesgo de fuga o entorpecimiento de la investigación. El juez Sergio Píñeda además intimó en una especie de llamado de atención a los querellantes, para que en el plazo de tres días presenten sus respectivos escritos de adhesión o no a lo investigado por los fiscales.
La ampliación de la acusación alcanza a Diego Correa, a quien se acusa de asociación ilícita en carácter de jefe, enriquecimiento ilícito y lavado de activos; mientras que su esposa Natalia McLeod afronta cargos como miembro de asociación ilícita y enriquecimiento ilícito, misma calificación legal que aplican para Daniel Souza y Diego Lüters. En el caso del empresario Sandro Figueroa, los cargos que le imputan son asociación ilícita y lavado de activos. Carlos Ramón como partícipe necesario para la consumación de esos delitos.