El tribunal de enjuiciamiento integrado por los Jueces José García, Mirta Moreno y Marcelo Orlando comunicaron hoy a las partes respectivas la condena resuelta por unanimidad de dieciséis años de prisión efectiva para Ariel Angel Zabala, alias “chili” y trece años de prisión en la persona de su hermano Sergio Miguel Zabala, alias “gorda”, por los hechos cometidos en Trelew el 26 de marzo de 2017, por los cuales resultara víctima el jóven Lucas Reyes.
Ariel Angel Zabala fue encontrado autor material y penalmente responsable de los delitos de homicidio agravado por haber ido cometido con un arma de fuego, en concurso real con hurto simple en carácter de autor, artículos 41 bis, 45, 79 y 162 del código penal, imponiéndole una pena de dieciséis años de prisión de efectivo cumplimiento, mientras en el mismo resolutorio los magistrados determinaron la condena de Sergio Miguel Zabala, como partícipe necesario en los delitos de homicidio agravado por haber sido cometido con un arma de fuego en concurso real con hurto simple, artículos 41 bis, 45, 79 y 162 del código penal, aplicando una pena de trece años de prisión de efectivo cumplimiento.
Cabe destacar que el Ministerio Público Fiscal, representado durante este proceso por la fiscal general María Tolomei había solicitado diecisiete y catorce años de prisión respectivamente, merituando acerca de los agravantes que incidieron para la
determinación de las penas.
Con la comunicación por parte del tribunal de las condenas correspondientes culmina la etapa de un intenso y extenso debate donde los Jueces valoraron las pruebas testimoniales y documentales acercadas por la fiscalía que permitieron acreditar lo
sucedido aquel día, cuando Lucas Reyes fue ultimado por Angel Ariel Zabala, quien tuvo el objetivo de darle muerte, accediendo a la vivienda donde se encontraba la víctima y descerrajando varios disparos, quedando gravemente herido y produciendo su
muerte el día 29 de marzo de 2017. El propio agresor y un tercer sujeto no identificado se hicieron posteriormente de un televisor de 42 pulgadas, juntaron las vainas de los proyectiles utilizados y accediendo al vehículo donde esperaba Sergio Zabala, se retiran velozmente del lugar, donde queda Reyes gravemente herido.
Los integrantes del cuerpo colegiado emitieron su voto con un extenso fundamento expresado en mas de cien carillas, acordando con la fiscal general sobre el accionar de Angel Zabala, habiendo tomado la decisión planificando terminar con la vida de Lucas, de 22 años, y tuvo en cuenta la extensión del daño causado, lo que fue testificado durante el juicio. El propio acusado no demostró arrepentimiento ni remordimiento alguno por el accionar llevado adelante, lo que solo intentó justificar.
En tanto Sergio Zabala acompañó y alentó siempre para que ejecute la acción, a sabiendas de de la decisión adoptada. Se puso énfasis en el desprecio por la vida de la víctima al colaborar en la sustracción de un televisor después de haberse producido los
disparos contra Lucas, esperando en el auto desde donde incentivó a que Angel termine su tarea. Sergio tiene antecedentes condenatorios por lesiones y violencia familiar con varios casos acumulados, dictándose una sentencia en agosto de 2014 a
tres años de prisión efectiva.
Hecho acreditado
Para el tribunal durante el juicio quedó acreditada la responsabilidad de ambos, de acuerdo a las pruebas sostenidas y presentadas por la fiscal, dando cuenta sobre algunos encuentros previos que tuvieron lugar entre grupos integrados por los
imputados y la víctima junto a otras personas, entre el 20 y 22 de marzo de 2017. Así, en uno de esos días Lucas Reyes junto a un compañero cruzaron a Sergio Zabala, a quien le reclamó el pago de cien pesos que le debía por la venta de un par de botines,
pero lejos de aceptar el pedido, Sergio le recriminó diciéndole: “vos no me ibas a cagar a palos?”, poniéndose frente a él, y luego le sacó la gorra que llevaba puesta pegándole con este elemento en la cara.
Días después, Lucas y el mismo acompañante se encuentran en la calle con Brian, sobrino de Sergio y Angel, que iba en bicicleta. En un momento les dice a los dos: “qué miran, vendo caramelos?”, para responder quien iba con la víctima: “no, la cara de gil que tenés”, lo que provocó un encontronazo donde se intercambiaron algunos golpes.
Fue así que el 26 de marzo aproximadamente a las 6,30, Lucas Reyes se encontraba en su domicilio junto a otras tres personas, mencionadas durante la audiencia y que resultaron ser hasta ese momento testigos de identidad reservada. Previamente dos de ellos se encontraron junto a quien finalmente resultó víctima, cerca de las 5,45 en un mercado y allí apareció Angel Zabala a bordo de un vehículo, generándose un intercambio de palabras, recriminando el trato mantenido con un sobrino, expresando
que iban a ser visitados para luego retirarse tirando el auto encima de los presentes.
Luego, a Reyes y sus dos compañeros se les suma otra persona y van hacia el domicilio del primero, en calle Paso de Indios, barrio Inta de Trelew, y deciden cocinar, saliendo uno a buscar fideos a un domicilio cercano. En eso estaba cuando en el trayecto aparece un vehículo conducido por Sergio Zabala, a quien acompañaba Angel y un tercero en el asiento trasero. Le consultan donde estaban los demás y les indica que se habían ido caminando para otro lado, pero no le creen y doblando van
directamente a la vivienda de Lucas, donde además se encontraba durmiendo un tío, y en la parte de atrás dos hermanas con sus esposos.
Arribados al lugar, se baja Angel armado con un arma larga y apuntando hacia el interior dispara no menos de tres veces. Pero después se acerca a una ventana y apunta directamente a la cabeza de Reyes con el claro objetivo de darle muerte, descerrajando varios disparos, dando uno de ellos en la humanidad de la víctima, quien queda gravemente herido con pérdida de masa encefálica, mientras los otros trataban de protegerse ante las estampidas.
Posteriormente, Angel Ariel Zabala y el tercer sujeto ingresaron a la vivienda para hacerse de un televisor de 42 pulgadas, el que sustraen, juntan las vainas de los proyectiles utilizados y accediendo al vehículo donde esperaba Sergio Zabala, se retiran velozmente del sitio, donde queda Reyes tirado gravemente herido, siendo trasladado al hospital zonal por un cuñado y su muerte se produce el 29 de marzo.