Algunos vecinos denunciaron que ya el 24 de diciembre había algunos cajeros que no entregaban dinero, con lo que comenzó la ronda de recorridas por los distintos cajeros de todas las entidades financieras de la ciudad.
Los vecinos el mismo 24 a la mañana, antes de que cierren sus puertas las grandes superficies comerciales concurrían a comprar cualquier cosa con tal de poder retirar dinero, pero cerraron a las 14 horas del martes, con lo que ya no quedaron opciones para poder hacerse de dinero en efectivo.
Esto se agravó el 25, y directamente era imposible encontrar un cajero que entregara dinero, con lo que ese feriado se convirtió en el día de los plásticos, pues la única opción era la compra con débito o crédito, ya que el efectivo brillaba por su ausencia, salvo en algunas sucursales del Banco del Chubut en que si hubo reposición en los cajeros. Sin dudas que, en una ciudad que recibe mucho turismo, además del servicio necesario a los vecinos, esto no debe ocurrir y las entidades bancarias han de tomar sus recaudos, y asegurarle a sus usuarios un servicio acorde a las necesidades de la ciudad.
ElChubut