El programa que lleva adelante el Ministerio de Educación para jóvenes de 5to, 6to y 7mo año de Nivel Secundario, sigue creciendo; este 2018 fue noticia nacional Nahuel Beber, de la Escuela N° 725, de Sarmiento, al salvar a una compañera aplicando las maniobras aprendidas en el colegio.
Durante el 2018 el programa “RCP en las escuelas” se consolidó entre los estudiantes secundarios y desde el Ministerio de Educación, que conduce la ministra Graciela Cigudosa, se contempla intensificar la enseñanza de las maniobras de reanimación cardiopulmonar para alcanzar a todos los estudiantes de 5to, 6to y 7mo año de las seis regiones de las escuelas de la provincia.
Esta acción se sustenta en la ley 26.835 que establece la inexorable necesidad de promover y capacitar en RCP y en un acuerdo del Consejo Federal de Educación. Tiene por finalidad capacitar en la atención primaria básica del paro cardio respiratorio para prevenir muertes evitables en el ámbito extra hospitalario.
“En distintos momentos, en distintos lugares, podemos enfrentarnos a situaciones en las que está en juego la vida de otra persona. En esas circunstancias, cualquiera de nosotros podría ayudar y ser un factor clave si supiéramos qué hacer”, enfatizó Alberto Alessio, coordinador del programa.
En Chubut participan mayoritariamente estudiantes de Nivel Secundario, pero también se extiende al Nivel Superior y a grupos en los que se encuentran docentes pertenecientes a clubes barriales y federados, escuelas primarias y de modalidad especial.
“Más allá del impacto directo, las acciones realizadas al momento hicieron posible fortalecer redes con otras instituciones, como con Bomberos Voluntarios de Rawson y el Ministerio de Salud. Esta alianza hizo posible capacitar a unos 200 empleados del propio Ministerio de Educación”, sostuvo por su parte, el director general de Educación Física y Deportes de la cartera educativa, Alexis Williams.
Logros en 2018
Durante el año que ya terminó participaron del programa 13.948 estudiantes; fueron 10.728 un año antes y 10.693 en el 2015.
“Las mejoras en el alcance del programa se deben, principalmente, a la tarea realizada en la Región IV, donde se incorporaron gran cantidad de escuelas. De todas maneras, nos planteamos como aspecto a mejorar que haya más establecimientos que participen y comprendan que la enseñanza de las técnicas de reanimación en las escuelas, es ley”, destacó Williams.
El programa tuvo este 2018 repercusión nacional cuando se conoció que Nahuel Beber, de 7° año de la Escuela N° 725 de Sarmiento, había desobstruido las vías aéreas de una compañera que sufría atragantamiento, salvando su vida.
“Jamás pensé que iba a tener que salvar a una compañera. Esa capacitación es muy importante. No son técnicas complicadas, sí requieren decisión para actuar rápido y no quedarse paralizado por el miedo; cualquiera puede necesitarla y por eso los chicos y los grandes deben aprender a hacerla”, dijo Nahuel.
Para el profesor que realiza las capacitaciones en la Región V, Gerónimo Actis, la decidida acción de Nahuel es la demostración fiel “de que los chicos logran apropiarse de lo que se transmite en las escuelas con este proyecto. Es una satisfacción muy grande ver que muchos, como él, dimensionan la importancia de lo que les estamos enseñando, se lo apropian y están preparados para actuar”.
¿Qué es la RCP?
La reanimación cardiopulmonar es un conjunto de procedimientos que otorgan una fuente artificial de oxigenación por medio de la ventilación boca a boca o boca nariz (en niños); son maniobras externas no invasivas. La maniobra de Heimlich, en tanto, llamada compresión abdominal, es un procedimiento de primeros auxilios para desobstruir el conducto respiratorio.
Cuando el corazón se detiene, la persona pierde súbitamente la conciencia y deja de respirar. En estos casos, es importante que quien se encuentra cerca comience de inmediato con las maniobras de RCP.
La reanimación con las manos es un procedimiento simple que, a través de la comprensión del pecho, permite mantener la circulación de la sangre cuando el corazón se detiene.
Sin circulación, los órganos esenciales, como el corazón o el cerebro, se deterioran rápidamente. En un minuto mueren 1 millón de neuronas. Comprimir el pecho fuerte y rápido aumenta la supervivencia de un adulto o un adolescente que sufrió muerte súbita.
En el 80% de los casos la muerte súbita se produce por un paro cardíaco producto de una enfermedad de las arterias del corazón. El dolor en el centro del pecho, falta de aire, palpitaciones y debilidad son algunos de los síntomas.