Hace pocos días un vecino acercó a la Dirección de Veterinaria un ejemplar de Yarará ñata. Es la única serpiente venenosa que habita en la zona. En caso de mordedura se debe concurrir de inmediato a un centro de salud. Se recomienda no manipularlas.
La Dirección de Veterinaria, Saneamiento y Abasto de la Municipalidad de Rawson brindó a la población los recaudos que se deben tener en cuenta ante la aparición de serpientes que son autóctonas de la zona.
El responsable del área, Hugo Ibáñez, manifestó: “La serpiente Yarará ñata es una especie que habita mayormente en el sector norte de nuestra ciudad, y en Playa Unión, en zonas arenosas y áridas”.
El funcionario municipal comentó que “un vecino nos acercó un ejemplar que recogió en su domicilio, de esta variedad de serpiente que es la única venenosa que hay en la zona. Es poco frecuente pero no es algo atípico ya que es un habitante normal de nuestra región”.
Por su parte, Andrés Moyano, del equipo técnico de la Dirección de Veterinaria y Abasto de Rawson explicó que en este caso se trata de “un ejemplar adulto de unos 30 centímetros con capacidad de provocar daño. Son animales peligrosos por eso hay que evitar manipularlos”. Agregó que “a veces a la gente se le dificulta diferenciar un ejemplar peligroso del que no lo es; ante la duda aconsejamos no manipularlos, pero si lo hacen con los recaudos necesarios, nosotros podemos identificarlo”.
Características
Si bien no es fácil la identificación a simple vista, hay algunos aspectos que se pueden tener en cuenta: “Lo que diferencia a una culebra inofensiva de una serpiente venenosa es la cabeza triangular de las venenosas, porque tiene las glándulas productoras de veneno detrás de la cabeza; las pupilas de los ojos son lineales en las venenosas, a diferencia de otras que tienen las pupilas redondas y además las venenosas tienen dos orificios entre la nariz y los ojos”.
Este tipo de ejemplar “normalmente se puede encontrar en el campo o en barrios periféricos donde hay movimiento de suelos, allí pueden aparecer, pero no en el centro de la ciudad aunque pueden llegar trasladados en camiones de áridos”, explicó el profesional.
Moyano subrayó que “no hay que tocarlas, son animales inofensivos. Si uno no los molesta y controlan plagas, son necesarios”. En este sentido, aclaró que “si alguien es mordido por uno de estos ejemplares se debe acercar de inmediato a un centro de salud”.