Miguel Angel Sotelo (20), el homicida comodorense que se había fugado de la Alcaidía de Trelew el último fin de semana fue recapturado ayer en un barrio del oeste de esta ciudad, en un operativo rápido y contundente encabezado por el mismísimo jefe de Policía Miguel Gómez y su hermano, el comisario Paulino Gómez, quien integra la plana mayor como director de Seguridad.
Ambos con personal a cargo irrumpieron en una vivienda en la que el fugado se encontraba escondido y lo sorprendieron no dándole tiempo a reaccionar. Al momento en que lo reducían descubrieron que estaba armado con una tumbera, un arma de fuego de fabricación casera aparentemente cargada con una munición de mediano calibre.
La recaptura de Sotelo se produjo minutos antes de las 18 de ayer en una propiedad situada en la esquina de Esquel y Río Pico en el barrio Los Pensamientos de Trelew.
El recluso se había fugado el sábado alrededor del mediodía, presuntamente, trepándose a uno de los muros posteriores de la Alcaidía, llegando al techo de una propiedad lindera y ganando la calle. Aún hoy no se sabe si contó con algún apoyo externo.
Por la escapatoria el jefe de Policía Miguel Gómez relevó inmediatamente a las autoridades del centro de detención y a todos los guardias del turno, además de ordenar una investigación que estará a cargo de Asuntos Internos.
Sotelo está condenado a la pena de 17 años de prisión por haber matado de veinte puñaladas a un remisero en Comodoro Rivadavia y ese antecedente lo hace peligroso. De hecho, el temor que tenían las autoridades era que mientras anduviera huyendo, escondiéndose en un lugar y otro hiciera alguna locura o cometiera algún ilícito grave. Por eso, el Gobierno incluso había ofrecido el mismo fin de semana de la fuga 100.000 pesos de recompensa a todo aquel que proporcionara información fidedigna sobre el paradero del fugado.
Al recluso lo sorprendió ayer Miguel Gómez y su gente en una vivienda del barrio Los Pensamientos, en un sector periférico del extremo oeste de la ciudad, en una barriada un tanto difícil para la Policía en donde los procedimientos callejeros se deben hacer con premura porque siempre los uniformados terminan siendo atacados a cascotazos.
El jefe de Policía le venía siguiendo los rastros desde el mismo domingo guiándose por el celular que tenía el evadido. Cuando él activaba el aparato y lo localizaban inmediatamente por el GPS, es así que estuvieron muy cerca de ubicarlo ese día a la noche en la zona de la terminal de ómnibus, pero le perdieron el rastro porque al parecer se dio cuenta y apagó el teléfono. Dicen que se comunicaba con alguien a través de Facebook o a algún WhatsApp.
Así fue como lograron detectar una nueva comunicación que habría hecho en las últimas horas desde el barrio Los Pensamientos y de esa manera se aproximaron a la posición que era denunciada por el GPS. Los resultados de esa pesquisa llevada adelante por el propio Gómez fueron en esta ocasión eficaces, positivos.
El jefe de Policía habló ayer tras la recaptura de Sotelo y destacó el trabajo en equipo con investigadores de las Brigadas y de las Divisiones de Drogas Peligrosas de la zona que colaboraron haciendo inteligencia para encontrar al prófugo.
En ese diálogo que mantuvo con EL CHUBUT adelantó que el peligroso individuo iba a ser trasladado al Instituto Penitenciario Provincial que está camino a Puerto Madryn, a unos 20 kilómetros al norte de Trelew. Ahí, aseguró Gómez, quedará alojado cumpliendo la condena que recayó sobre él por el crimen del remisero Fernando Schmidt, ocurrido el 29 de enero de 2017, cuando al hombre le dio al menos veinte puñaladas, minutos después que subiera al coche en la agencia para la que se desempeñaba la víctima.
«Quiero destacar el trabajo en conjunto que han hecho las distintas Brigadas de Investigaciones de Comodoro Rivadavia, de Esquel y Puerto Madryn especialmente por parte de los jefes respectivos y también por parte del jefe de Area de Investigaciones el comisario inspector (Adrián) Muñoz», indicó Miguel Gómez y explicó: «Por cuanto sostuvimos observaciones sobre varios puntos, varias viviendas que teníamos referenciadas como posibles aguantaderos y en ese marco una de las observaciones dio cuenta de un sujeto que empieza a correr, logramos identificarlo y ante la premura del caso ingresamos (al domicilio) y logramos detenerlo».
Acotó que «estaba munido, armado, de una tumbera; estaba dispuesto a todo este hombre así que, en buena hora que lo hemos sacado de circulación y lo hemos retornado detrás de las rejas, en donde tiene que estar», concluyó el jefe de Policía.
El Chubut