Las autoridades sanitarias de Chubut declararán el domingo oficialmente concluido el brote de hantavirus en la zona cordillerana de la provincia, que fue considerado el más grave de la historia sanitaria local, con 11 muertes, 34 casos positivos y cerca de un centenar de pobladores en cuarentena y encerrados en sus viviendas.
Así lo indicó el ministro de Salud de Chubut, Adrián Pizzi, al confirmar la finalización de la contingencia sanitaria, y apuntó que «la fecha también coincide con el cese del aislamiento selectivo obligatorio para los últimos 12 pobladores de El Maitén que permanecen en situación de confinamiento».
Ese grupo de 12 personas comprende a familiares y amigos que tomaron «contacto epidemiológico estrecho» con los dos casos positivos más recientes -el de una madre y su hija- que fueron dadas de alta y que a su vez se habían contagiado en un viaje a Epuyén, distante 40 kilómetros de El Maitén.
La anterior «tanda» de aislados que pudo salir de sus viviendas estuvo integrada por 10 vecinos de Epuyén que recuperaron la libertad ambulatoria el 7 de marzo.
El brote fue declarado a inicios de diciembre de 2018, cuando se confirmó como hipótesis principal de contagio el contacto interhumano y se determinó, tras una presentación judicial, el aislamiento para quienes habían tomado contacto con personas a las que se le había confirmado la enfermedad.
Hasta entonces, se señalaba al «ratón colilargo» como fuente casi exclusiva de transmisión del hantavirus, y el contagio de persona a persona «aparecía ocasionalmente» y su tasa de transmisión «era muy baja (3,4%)», según los manuales que consignan e interpretan las estadísticas.
Encuentro de evaluación
Pizzi adelantó además que el miércoles 27 se realizará un encuentro en Epuyén que reunirá a «sanitaristas de Chubut, Río Negro, Neuquén y especialistas nacionales, para evaluar las acciones tomadas y trazar nuevas para el futuro».
«Ahora hay que pensar en lo que viene, pero a diferencia del último brote, ahora sabemos que el virus Andes tiene la particularidad de transmitirse de manera interpersonal muy activa, y cómo enfrentarlo», aseguró el funcionario.
Un exitoso antiviral
Otro dato que surgió de esta contingencia fue el resultado exitoso que tuvo el antiviral conocido como Ribavirina, que fue aplicado a cuatro personas con hantavirus, que se recuperaron «sin necesidad de recurrir a respiración asistida o a terapia intensiva», explicó Pizzi.
El funcionario reconoció que «para la estadística resulta poco y son apenas cuatro casos, pero frente a la falta de un medicamento específico para esta enfermedad, es importante mencionar que es el único que se manifestó con resultados más que positivos».
También conocida como «virazole», la Ribavirina es un nucleósido sintético que actúa como antiviral al inhibir el crecimiento de virus como mixovirus, paramixovirus, arenavirus, bunyavirus, virus del herpes, adenovirus y poxvirus.
Asimismo, puede administrarse por vía oral, tópica e inhalatoria, y también suele aplicarse en personas con hepatitis C.
El Chubut