Especialistas del INTA te enseñan a armar una huerta vertical con caños de plástico en tan sólo ocho pasos y brindan algunos consejos para tener en cuenta a la hora de llevarla a cabo. Diseñada en el marco del Programa Prohuerta, esta tecnología permite producir frutillas y hortalizas en paredes soleadas, canteros, terrazas y balcones –lugares poco típicos para tener una huerta– y, al mismo tiempo, reutilizar algunos materiales que descartamos como basura.
Con respecto a lo que podemos cultivar, en la huerta vertical prosperan diversas verduras de hoja como lechuga, perejil y rúcula, y aromáticas (tomillo, menta, orégano, salvia y melisa). Del mismo modo, se adaptan algunas especies medicinales y ornamentales, y las frutillas.
Así, esta novedosa alternativa facilita la producción propia de alimentos en aquellos lugares donde la disponibilidad de suelo constituye una problemática, ya sea por su deterioro físico o por su escasa extensión. Dada la intensa actividad humana, este tipo de limitaciones suele ser muy recurrente en las ciudades.
Armado de la huerta vertical
Los materiales necesarios son: caño de desagüe de 4”, T de 4”, tapas de 4”, caño de desagüe de 2”, reducción de 4 a 2”, tapas de 2”, grampas Omega de 4 y 2”, sistema de riego por goteo compensado, sustrato –formado por tierra y abono–, tornillos y tarugos. Los caños de plástico pueden ser reemplazados por canaletas de zinc, botellas de plástico o troncos de madera.
Además debemos contar con algunas herramientas como taladro, destornillador y sierra de mano. Se aconseja utilizar una mecha copa de 75 mm, otra de acero de 4 mm y una mecha de vidia de 8 mm.
En cuanto a la estructura general, la huerta vertical tiene un eje principal construido con caños de desagüe de 4”, al que se conectan tramos laterales dispuestos de manera alternada. En la base de esta armazón, se instala un cantero de madera o hecho con pallets, el cual tiene como función recibir el excedente de agua de riego y ser un espacio de cultivo para especies de mayor tamaño.
El proceso paso a paso
1. Corte los caños de desagüe a la medida deseada y realíceles varios agujeros con una mecha de copa. La distancia mínima entre cada perforación debe ser de 25 cm o más de acuerdo con el tamaño que alcance el cultivo. Luego, corte las cintas de riego por goteo según la longitud del caño y páselas por el interior del tubo. Cierre uno de sus extremos y perfore las tapas ciegas (blancas) a fin de sacar un tramo de la cinta hacia afuera.
2. Incorpore el sustrato en el interior de los caños.
3. Comience a armar la estructura principal: ajuste los codos junto con los caños hasta lograr una estructura firme.
4. Una los tramos de caño a la estructura principal y conecte las cintas de riego.
5. Fije los caños a la pared con grampas Omega y asegúrese de darle una leve inclinación hacia el centro para facilitar el drenaje del sustrato.
6. Rellene todos los conectores con el sustrato.
7. Coloque la reducción de 4 a 2” en el tramo inferior y ubique el cantero.
8. Siembre los plantines. Si bien es posible realizar siembra directa, es más conveniente hacerlo a partir de trasplante.
Algunas sugerencias
• Elija una pared soleada y en buenas condiciones. Si bien la estructura no es pesada, es importante verificar que la pared pueda sostenerla.
• Seleccione un cultivo acorde a la profundidad de los tubos, a fin de lograr un buen desarrollo de la planta.
• Agregue al sustrato cascarilla de arroz, turba u otros materiales livianos para hacerlo más liviano y evitar la sobrecarga de la estructura.
• Implemente un sistema de riego por goteo que garantice el suministro de agua a todo el cultivo vertical. Entre las diversas opciones disponibles en el mercado, es recomendable el uso de cintas de microinundación por su sencillo mantenimiento.
• Asegúrese de que el sistema elimine el exceso de agua de riego y, si tiene la posibilidad, utilice algún mecanismo para reciclar el agua.
INTA