El candidato de Cambiemos fue a Puerto Madryn, recibió críticas y hasta Sastre le atajó un penal a lo Goycochea, con posterior «pisadita» de pelota. Parece que la política ni el fútbol son para Menna. ¿Sabrá jugar a la bolita aunque sea?.
El diputado del macrismo y candidato a gobernador de la provincia por Cambiemos, Gustavo Menna, pasó por Puerto Madryn para participar de la inauguración de una cancha de césped sintético en el barrio Ruca Hue, popularmente conocido como “la 630 viviendas”, donde el “Sastrismo” lo hizo jugar de visitante y se divirtió un rato con el representante de Macri en Chubut.
Gente futbolera, los Sastre, le hicieron sentir la localía y le marcaron la cancha en todo sentido al representante del gobierno nacional que de a poco se aleja del PRO.
El discurso del intendente Ricardo Sastre fue duro y no anduvo con vueltas, reconoció el aporte pero jugó con pierna fuerte: “Estamos pasando un momento dificilísimo como país”, dijo. Y agregó que “la gente está harta de la grieta y todo lo que nos ha enfrentado. La gente solo pretende llegar a fin de mes, pero la realidad es que no le alcanza. Ha sufrido mucho la quita de los beneficios que teníamos los patagónicos”.
Y para colmo de males, luego de ese pase de factura, ante la mirada de todo el barrio tuvo en sus pies la chance de dar vuelta la historia. El último penal de la serie estaba a su disposición, con Sastre en el arco a su merced, pero ni esa pudo concretar ya que el “1” local, experimentado en atajar penales, se quedó con su débil remate para después pisarla como invitándolo a más a Menna quién tiró la toalla cansado de tanto baile.
A 25 días de las elecciones pareció más un paso de comedia de Menna que una acción de campaña. Solo pudo mirar como Sastre se la «pisaba» en su cara.