La lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas
Mediante la resolución 42/112, aprobada el 7 de diciembre de 1987, la Asamblea General decidió conmemorar el «Día Internacional contra el Tráfico Ilícito y Abuso de Drogas» cada 26 de junio para reforzar la acción y la cooperación con el fin de alcanzar una sociedad libre del consumo de drogas. En la resolución se recomiendan medidas adicionales al informe y las conclusiones de la Conferencia Internacional sobre Tráfico Ilícito y Abuso de Drogas de 1987.
«El problema mundial de las drogas es uno de los más acuciantes. Tiene amplias repercusiones en la salud y el bienestar de las personas, las familias y las comunidades, así como en la seguridad y el desarrollo sostenible de las naciones.
Por lo tanto, es esencial prevenir y abordar los problemas de las drogas en toda su complejidad a fin de cumplir una promesa mundial fundamental, consagrada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible: no dejar a nadie atrás.
Puede haber diferencias entre las prioridades de los distintos países, pero la comunidad internacional comparte el objetivo común de proteger la seguridad y el bienestar de las personas y luchar por el progreso y la dignidad de todos.
Acojo con satisfacción el tema de este Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, “Salud para la justicia, justicia para la salud”, que subraya la importancia de adoptar un enfoque integral que abarque la salud, los derechos humanos, la justicia penal y las instituciones de servicios sociales.
Esta respuesta integral guio la política en materia de drogas que mi Gobierno puso en marcha cuando yo era Primer Ministro de Portugal, hace dos decenios.
Este mismo año, en la Comisión de Estupefacientes, los Estados Miembros se comprometieron a colaborar para dar una respuesta a las drogas fundamentada en los derechos y la salud a fin de que todas las personas puedan vivir con salud, dignidad, paz, seguridad y prosperidad.
Hago un llamamiento a todos los Gobiernos para que cumplan esta promesa. Esto significa tomar medidas enérgicas contra el tráfico de drogas y contra quienes se benefician de la miseria humana, en particular mediante una mayor cooperación internacional e intercambio de información a lo largo de toda la cadena de suministro de drogas. También significa ofrecer servicios de prevención, tratamiento y rehabilitación para el consumo de drogas y el VIH basados en los derechos humanos y que tengan en cuenta las cuestiones relativas al género y la edad, y que se presten sin estigmatización ni discriminación. También significa adoptar enfoques de aplicación de la ley que protejan a las personas de la violencia y la explotación delictiva.
Las familias, las escuelas y las comunidades desempeñan un papel crucial, especialmente al apoyar a las personas jóvenes que pueden verse afectadas por el uso indebido de drogas con consecuencias terribles y duraderas. Trabajemos con la juventud y para la juventud a fin de prevenir el consumo de drogas y ayudar a las nuevas generaciones a llevar una vida más sana y a elegir su camino con fuerza y resiliencia.
En este Día Internacional, demostremos nuestra determinación de cumplir nuestra promesa de salud y justicia para todos.»
Secretario general ONU en Perú