El hijo del candidato a presidente del Frente de Todos habló de la discriminación que sufrió en una escuela católica y de su inicio en el mundo drag queen.
Su infancia en una casa donde se respiraba política, su adolescencia entre un colegio católico y la discriminación sexual y su salto al mundo drag queen. Estanislado Fernández contó por primera vez su historia luego de que, por el lanzamiento de su papá Alberto Fernández a la presidencia de la Nación, su vida privada fue expuesta por algunos medios de comunicación.
Estanislao o Dyhzy, como le gusta que lo llamen en las redes sociales, contó cómo fue haber nacido en el seno de una familia que siempre estuvo atravesada por la política. Alberto, su papá, era superintendente de Seguros de la Nación cuando él nació en 1995. Luego fue el tesorero de la campaña presidencial fallida de Eduardo Duhalde en 1999.
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Los primeros recuerdos de Estanislao fueron de la época en la que Alberto formó parte del Grupo Calafate. «Néstor y Cristina fueron como unos tíos. Yo crecí con ellos viniendo a mi casa. Cristina siempre fue muy amorosa conmigo», expresó en La Once Diez.
En ese contexto, el joven de 24 años aseguró que de todas maneras por ahora no le interesa incursionar en ese terreno: «No trabajo para mi viejo ni para su campaña. Salvo que me pague. No me siento peronista, no me eduqué tanto con eso, tampoco kirchnerista».
De vuelta a los recuerdos de su adolescencia, Estanislao reveló cómo fue crecer en un ambiente, el de su colegio católico de Palermo, donde no era aceptado: «Nunca sentí empatía con el que insultaba a los gays o trans. A mí siempre me dijeron p…, pero en ese momento yo todavía no sabía que era gay. La mayoría de mi curso, salvo cuatro o cinco, estuvieron en contra del matrimonio igualitario».
Pero la agresión de sus compañeros no lo hizo retroceder. Todo lo contrario. Tuvo relaciones con chicas y chicos y además se acercó al mundo drag queen gracias a una amiga: «Victoria necesitaba fotos de hombres y mujeres para una campaña y yo le dije que le hacía de los dos. Obviamente tenía miedo al rechazo de mis viejos, por lo que nos inculcaron de chiquito en catequesis, donde decían que la homosexualidad era un proceso de degradación».
Alberto Fernández siempre lo apoyó en su decisión. De hecho, días atrás aseguró en Radio con vos: «Estoy muy orgulloso de él. Parte de su creatividad la expresa en el dibujo. Así entró en el mundo de los cómics. Y después empezó a disfrazarse».
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«Lo hizo tan pero tan bien que lo empezaron a invitar a festivales de cómics». Luego se animó con los personajes femeninos hasta llegar a la figura de drag queen. Alberto destacó: «Mi hijo es un hombre sano, que labura, que se toma el subte todas las mañanas».
Ahora, Estanislao disfruta de su libertad sexual, tanto en su profesión como en su vida privada, la que desde hace tres años comparte con Natalia: «La sexualidad es un espectro infinito. Antes tuve relaciones con chicos, pero elegí estar en pareja con Nati. Optamos por tener una relación de orden monogámica porque, por ejemplo, no tenemos tiempo para otras personas. Solo tengo tiempo para ella. En mi casa la adoran a un nivel casi hija».
TN