Sucede varias veces a la semana. A veces, solo son breves destellos de luz que aparecen en la superficie de la Luna. Otras veces, duran más tiempo. Y en ocasiones hay lugares que se oscurecen temporalmente.
Los científicos no saben exactamente qué es lo que está causando la aparición de estas misteriosas luces en nuestro satélite natural. Una de las hipótesis es que son provocadas por impactos de meteoritos. O puede tratarse de partículas de viento solar cargadas eléctricamente que reaccionan con el polvo lunar.
«También se han observado actividades sísmicas en la Luna. Cuando la superficie se mueve, los gases que reflejan la luz solar podrían escapar del interior de la Luna. Esto explicaría los fenómenos luminosos, algunos de los cuales duran horas», dice Hakan Kayal, profesor de tecnología espacial en Julius-Maximilians-Universität Würzburg (JMU) en Baviera, Alemania.
Los llamados fenómenos lunares transitorios se conocen desde la década de 1950, pero no se han observado de manera sistemática y a largo plazo. Esto está cambiando actualmente y Kayal quiere hacer su contribución.
Como primer paso, el profesor y su equipo construyeron un telescopio lunar y lo pusieron en funcionamiento el pasado abril. Está ubicado en un observatorio privado en España, a unos 100 kilómetros al norte de Sevilla en una zona rural. ¿Por qué España? «Simplemente hay mejores condiciones climáticas para observar la Luna que en Alemania», dice Kayal.
Redes neuronales
El sistema aún no está completamente terminado: el software, que detecta de forma automática los destellos y otros fenómenos de luz, se está refinando aún más. Kayal planea utilizar métodos de inteligencia artificial, entre otras cosas: las redes neuronales aseguran que el sistema aprende gradualmente a distinguir un destello de la Luna de fallos técnicas o de aves y aviones que pasen frente a la cámara. Se estima que se requerirá otro año de trabajo antes de que esto se pueda hacer.
Para Kayal, reducir la tasa de falsas alarmas en la medida de lo posible es solo el primer hito en este proyecto. El sistema se usará más tarde en una misión satelital. Las cámaras podrían entonces trabajar en órbita alrededor de la Tierra o la Luna. El profesor espera que esto conduzca a resultados mucho mejores: «Nos libraremos de las perturbaciones causadas por la atmósfera».
¿Qué sucede una vez que el telescopio ha documentado un fenómeno luminoso? El equipo de Kayal compara después el resultado con la Agencia Espacial Europea (ESA), que también observa la Luna. «Si se vio lo mismo allí, el evento puede considerarse confirmado». Si es necesario, se podría iniciar una investigación conjunta adicional.
Carrera a la Luna
La nueva «carrera hacia la Luna» ha aumentado el interés por los fenómenos luminosos en nuestro satélite. China ha comenzado un programa lunar integral y, a principios de enero, envió una sonda al otro lado de la Luna. India está planeando una misión similar. Como reacción a estas iniciativas, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, habló en mayo de un regreso de su país a la Luna.
Detrás de todas estas actividades hay razones de prestigio y un esfuerzo por la tecnología. Y algo más. China y empresas privadas como SpaceX también están considerando la Luna como un hábitat para los humanos a largo plazo. Además, hay materias primas allá arriba, por ejemplo metales raros, que se necesitan para la creación de teléfonos inteligentes y otros dispositivos.
«Cualquier persona que quiera construir una base lunar en algún momento, por supuesto, debe estar familiarizada con las condiciones locales», dice el profesor Kayal. Si esos planes se concretizan, debería estar claro de qué se tratan esos misteriosos destellos y los fenómenos luminosos.
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