La lactancia materna sigue siendo una de las herramientas más eficaces para cuidar la salud del recién nacido y la tecnología se consolida como un soporte vital en todo el proceso.
Desde el control del embarazo hasta las primeras horas de vida, los equipos médicos ofrecen información valiosa para anticipar complicaciones y favorecer un inicio exitoso.
Potenciar el vínculo de la lactancia
De acuerdo con LU17. Durante el embarazo, las ecografías permiten detectar condiciones maternas o fetales que pueden influir directamente en la lactancia. “Se puede detectar una posible hipoplasia mamaria o problemas endocrinos, lo que permite anticipar la necesidad de apoyo especializado”, explicó Alfredo Ludueña, especialista en imágenes del Centro de Servicios Hospitalarios.
Los estudios también pueden identificar alteraciones en el paladar, mandíbula o el crecimiento intrauterino, factores que pueden interferir con la succión. Las evaluaciones sobre el tejido glandular mamario brindan indicios sobre la capacidad de producción de leche y permiten diseñar un acompañamiento individualizado desde el nacimiento.
Empresas como Vinno Ultrasound desarrollan ecógrafos con imágenes de alta resolución, doppler color y elastografía, que mejoran la precisión diagnóstica. Según los especialistas, estos equipos permiten intervenciones tempranas que impactan positivamente en la preparación de la lactancia incluso antes del parto.
Una vez nacido el bebé, especialmente si hay prematurez o riesgo clínico, la tecnología neonatal facilita el contacto piel a piel y el inicio precoz de la lactancia. Desde la empresa destacan que los nuevos sistemas ayudan a reducir el estrés del recién nacido y a generar condiciones más naturales para establecer el vínculo.
Cunas térmicas con doble calefacción, bombas de infusión y equipamiento menos invasivo permiten reducir tiempos de internación y priorizar el contacto materno. En neonatología, el avance tecnológico apunta a que cada bebé pueda permanecer junto a su madre en un entorno clínico más humano y respetuoso.
La portabilidad de los nuevos ecógrafos y el uso de inteligencia artificial proyectan un modelo de atención más rápido, personalizado y adaptado a cada caso. Estos recursos permiten planificar desde temprano una estrategia de lactancia adecuada, incluso en embarazos considerados de riesgo o con antecedentes clínicos complejos.
Para que estas herramientas cumplan su función, especialistas remarcan la necesidad de un abordaje interdisciplinario y continuo desde la gestación. “Es clave integrar la tecnología en los protocolos de atención perinatal”, sostuvo Luciana Lazarte, especialista clínica en productos neonatales.
También pidió que las campañas de promoción de la lactancia incluyan una dimensión tecnológica. “Es fundamental mostrar cómo el equipamiento médico puede ser un aliado incluso en contextos difíciles”, concluyó.