El nombre completo de la provincia más austral de la Argentina, tal como fue declarada en 1990, es Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, y entre los archipiélagos aludidos están, por ejemplo, las Islas Malvinas. Con esto en mente, y con el histórico reclamo del país frente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por la soberanía sobre ese archipiélago, el ex combatiente Osvaldo Hillar encontró el recoveco legal perfecto para que el Registro Civil lo apuntara como ciudadano argentino con domicilio constituido en las Islas Malvinas.
Según publica Minuto Uno, Hillar indicó que «fue más que nada algo simbólico». El vive en Ushuaia desde 1984 y que este domingo por votará por primera vez en una mesa abierta especialmente para él en la escuela rural N°6 «Entre Ríos», ubicada a 55 kilómetros de la capital fueguina.
«Las islas Sandwich, las Malvinas, una parte de la Antártida… son jurisdicción nuestra y es nuestro territorio nacional y Ushuaia su capital», sentenció Hillar, de 55 años, así lo informó el Patagonico.
«Siempre me quedó en la mente que tenía que hacer algo. Después de que se sancionó (la Ley 23.775 que declaró) como provincia Tierra de Fuego, y (en el texto) dice que las islas Malvinas pertenecen a esta provincia, entonces no lo podían objetar», explicó Hillar.
El excombatiente logró así radicar su domicilio en las islas Malvinas y como dirección registró una calle que bautizó en honor a su compañero Eduardo Antonio Vallejo, un cordobés como él con quien hizo el servicio militar en el Grupo de Artillería Aerotransportado 4 de La Calera, y con quien fue convocado a las islas el 23 de abril de 1982.
Vallejo murió entre el 11 y el 12 de junio tras resultar herido por las esquirlas de una bomba naval que explotó a dos metros suyo. A modo de homenaje, en el documento de Hillar consta que su domicilio es Eduardo A. Vallejo 103, Puerto Argentino.
Lejos de querer provocar un traspié para la diplomacia de Buenos Aires en la ONU, Hillar vio su iniciativa como una acción «para que se abra un poco más los ojos» porque «hay cosas que hay que hacer como para sentar un precedente».
«Volvería a Malvinas, pero creo que hay cosas que hay que organizarlas a través del diálogo. Estoy en contra de que se pierdan vidas: sufren familias, sufren generaciones venideras», convino Hillar, aunque por ahora rechaza la idea de visitar el archipiélago en calidad de turista.
«Me rehúso a entrar con pasaporte. Es borrar con el codo lo que escribí con la mano hace muchos años, pero soy respetuoso de las personas que han ido», explicó.
En vez, Hillar votará este domingo en Tierra de Fuego como un ciudadano argentino con domicilio en las Malvinas. Como él hay tres compatriotas más, una de las cuales es una mujer que está casada con un habitante de las islas. Los otros dos serían vecinos de la provincia de Buenos Aires, como explicó el ex combatiente.
«Yo sería la única persona a nivel registro que el Registro Nacional de Electores asignó una mesa acá. La escuela se llama Entre Ríos y está en frente al Lago Escondido. Para llegar tenés que cruzar toda la cordillera, pero voy a ir como el deber manda», convino.