En plena campaña, el actual mandatario aseguró que el control de cambios está basado en la mentira y que fue un invento del kirchnerismo.
En plena campaña electoral de 2015, Mauricio Macri aseguró que no sería necesario el cepo durante su gestión porque el control de cambios es producto de la desconfianza en las medidas económicas del Gobierno. Menos de cuatro años después, un domingo, anunció la vuelta de esta medida para contener la sangría de la divisa.
En «El juego del sobre», por El Trece, el actual Presidente dijo que el control de cambios «es un invento nefasto de este Gobierno (en referencia al de Cristina Kirchner) que logró que la Argentina no crezca, que hace cuatro años no se invierta en el país, no se genere trabajo nuevo para la gente, ¿producto de qué?, de la mentira».
Macri, por entonces jefe de Gobierno porteño y candidato presidencial de Cambiemos, analizó: «Cuando vos mentís con la inflación, con la pobreza, con la seguridad, vas negando sistemáticamente todo, caés en este tipo de instrumentos porque la gente ya no confía en vos y quiere agarrar, irse de los pesos porque le robás con la inflación y caés en el cepo».
Ante esta situación, en plena campaña, prometió: «Nosotros vamos a decir la verdad, que quede grabado ésto, no le voy a mentir a los argentinos ni con la inflación, ni con la pobreza, ni con nada. El cepo desaparece el 11 de diciembre». Y argumentó: «El cepo, insisto, se basa en la desconfianza. Cuando ganemos la segunda vuelta vuelve a generarse un clima de confianza».
Para Macri «los dólares están» y la Argentina no necesita «los del mundo». Por eso, aseguró: «Los tenemos nosotros pero como el Gobierno nos estafa con la inflación, la gente canutea (sic) unos dólares abajo del colchón».
Sin embargo, casi cuatro años después, el líder de Cambiemos debió recurrir al control de capitales para evitar la sangría de reservas y contener el precio de la moneda norteamericana pese a asegurar, en 2015, que durante su gestión «va a bajar el dólar».