La Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que los desórdenes mentales representan el 12% de las causas de enfermedades en el Mundo en la actualidad. Asimismo, señaló que un 46% del total de las patologías están relacionadas de manera directa a cuadros depresivos y esta tendencia continuará incrementándose: para el 2030, sería la principal causa de discapacidad.
La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. A su vez, afecta a las personas sin importar niveles socio-económicos, países, creencias o cultura. De acuerdo a los últimas informaciones, cerca de 300 millones la sufren.
La OMS detalló que puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. “Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, o bien puede requerir medicamentos y psicoterapia profesional cuando tiene carácter moderado o grave”, comentaron los especialistas. Igualmente, en el peor de los casos, puede llevar al sucidio. Cerca de 800.000 personas se quitan la vida por año y es la segunda causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años.
El doctor Horacio Vommaro, jefe de psiquiatría en INEBA, explicó: “Muchas de las causas de la depresión neurótica están relacionadas con la neuroplasticidad: la unidad que hay entre cuerpo y mente. La maduración del cerebro está relacionada con el entorno. Está comprobado que desde bebés, las personas son susceptibles a los estímulos y que estos pueden determinar muchas cuestiones del carácter. Las enfermedades relacionadas a la herencia genética no varían sus tazas”. Este trastorno puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a grave.