Dos mujeres, una de 17 años y otra de 26 denunciaron ayer haber sido abusadas sexualmente. Una de ellas por dos hombres y la otra, por su propia pareja. Las actas fueron labradas sobre el mediodía en la Comisaría de la Mujer de Trelew. Las denuncias se suman a la alarmante estadística publicada por Jornada el lunes pasado en donde se dio cuenta del incremento de los casos de este delito en niños a partir de los 2 años. El 25% de los 110 registrados en 2018 corresponden a mujeres que aún estando conviviendo con sus parejas, los denuncian por obligarlas a tener sexo.
En la primera de las denuncias, la víctima aseguró que la persona con quien tiene una relación de amistad la llamó y la invitó a salir el viernes por la madrugada mientras ella estaba en su casa. Accedió a concurrir a un bar junto a otros dos amigos más. Reveló que al hacerse cerca de las 6 de la mañana decide volver a su casa y uno de ellos se ofrece a llevarla. “Nos subimos al auto. Yo en la parte de adelante, del acompañante. En un momento, él traba la puerta y me dijo que yo debía entregarle algo a cambio. Me llevó hasta un descampado y del cuello me agarra una tercera persona que yo no había visto hasta ese momento porque no iba con nosotros”. Acto seguido, confirmó que fue abusada sexualmente por los dos hombres (uno con la cara tapada) previo a manosearla en distintas partes íntimas de su cuerpo.
La segunda denuncia que fue radicada en la Comisaría de la Mujer ayer corresponde a una mujer que hace 10 años está en pareja con el padre de sus 3 hijos. Dijo tener con él una relación conflictiva en donde las discusiones se relacionan con el obsesivo control que él mantiene sobre ella. “Cuando llegó de trabajar, lo noté que estaba enojado.
Igual, está así toda la semana. Enseguida busca excusa para discutir y pelear. Siendo las 23 horas yo me encontraba acostada con mis hijos en la cama cuando se acerca y me dice que quería tener relaciones, le digo que no, por lo que comienza a amenazarme diciéndome que me quemaría mientras me ponía un encendedor prendido en la cara. Se fue pero volvió de nuevo más enojado. Por el miedo a las amenazas accedo a tener relaciones sexuales. Le dije: bueno, hacé lo que tengas que hacer y déjame dormir tranquila. No es la primera vez que sucede. Ya van varias ocasiones que tuve que acceder por miedo a que me haga algo. Me amenazó con matarme”. Tras realizar la denuncia, la víctima solicitó a la policía que se tomen medidas para que su pareja no vuelva al domicilio. Tomó intervención el Juzgado de Familia y se le otorgó al agresor la prohibición de acercamiento por 45 días.