«No fue un ataque contra la Argentina, no hubo pintadas en contra del país y no hay peligro para los argentinos», aclaró José Octavio Bordón.
«Ya habíamos licenciado al personal y decididos quedarnos. Fue un momento muy difícil, por suerte pudimos resolverlo con tranquilidad porque la gente de seguridad estaba muy superada, sentimos que estaban superados», comentó en declaraciones a radio Mitre.
Bordón detalló que «a uno de los autos oficiales le rompieron todos los vidrios», aunque descartó que se trate de una agresión puntual. «No fue un ataque contra la Argentina, no hubo pintadas en contra del país y no hay peligro para los argentinos», aclaró.
«Espero que la violencia finalice», concluyó el embajador, al cumplirse tres semanas de una serie de protestas contra la política económica del gobierno del presidente Sebastián Piñera.
Al mismo tiempo, encapuchados incendiaron un antiguo edificio del centro de la capital chilena.
El inmueble, que era utilizado como rectoría y decanato de varias facultades de la Universidad Pedro de Valdivia, fue incendiado por un grupo de desconocidos, informó a la prensa Felipe Guevara, intendente de la región Metropolitana.
El cuerpo de Carabineros detuvo a tres sospechosos de provocar el siniestro, quienes fueron localizados mediante seguimiento ocular por agentes de paisano y mediante los videos de las cámaras de seguridad de la Universidad.