Habló la hija de Juan Carlos Labaén, muerto por un conductor ebrio en el acceso a la capital provincial.
Juan Caros Labaén, un vecino de Trelew, murió en un siniestro vial causado por un sujeto que manejaba alcoholizado. La Justicia lo llevó a juicio pero el fiscal de la causa, Osvaldo Heiber, pidió la pena mínima que favoreció al autor de la muerte quien no irá preso. En cinco años podrá volver a manejar.
El hecho sucedió el 22 de abril de 2018 en la Ruta Nacional 25, entre Trelew y Rawson. Se comprobó en el juicio que Luís Alberto Roldán venía de una noche de exceso de alcohol y que al momento del hecho, iba de Trelew, donde vive, hacia Rawson.
María Fernanda, contó cómo vivieron estas semanas de juicio, donde su madre quien enviudó tras 50 años de casados, no soportó asistir al juicio. Confesó que perdió la confianza en la Justicia y que el desempeño de la Fiscalía profundizó la angustia.
“Hace muy poco vino el juicio, entre lo que fueron los paros se echó todo para atrás. La Fiscalía tuvo desacuerdos entre ellos, hubo mucho tiempo que no actuó la Fiscalía. Se retrasó todo mucho. No llegábamos a las audiencias”, refirió.
“El viernes nos dieron la sentencia, lo notificaron a él, a nosotros no nos llegó la notificación al domicilio. Nos tuvimos que ir a la Oficina Judicial donde nos notificamos personalmente”, sostuvo.
María Fernanda se mostró profundamente disconforme con el fiscal de la causa. “Nos enteramos de lo que iba a hacer el fiscal en el juicio. Nunca estuvimos de acuerdo. Él nos dijo que esa era la pena, que es así en los juicios lo que se pide, que es por ley que se hace así. Nos sorprendió que la propia jueza Moreno mencionara que fue raro que Heiber no haya pedido una pena ajustable a lo que nos pasó. Las lesiones de mi hermano aún son gravísimas. Él puede llegar a perder la pierna con problemas en la cadera y se está tratando en Buenos Aires”.
Federico, fue quien sobrevivió al siniestro donde su padre murió. Aún lucha por su recuperación. Sufre de dolores y una infección mantiene muy comprometida una de sus piernas y la cadera.
“Nos sentimos desamparados. Es un trago amargo. Una desolación grande, es terrible. En un momento creímos que iban a actuar de mejor forma. Mientras se dio el proceso nosotros estuvimos con la energía puesta en la recuperación de mi hermano. Creímos que nos iban a amparar y a proteger y no fue así”, expresó en su entrevista con la redacción de Diario Jornada. “La Fiscalía nos desamparó y es terrible lo que nos pasó”, afirmó.
Sobre lo que consideró un gran desamparo, dijo que “cada vez que quería saber si había alguna audiencia tenía que llamar yo a la Fiscalía para haber si había audiencias o avances. Pasaban semanas y semanas y nadie me llamaba, nadie nada. Las notificaciones llegaban por correo”.
Frente al autor
María Fernanda contó lo que le pasó cuando se vio de frente con el autor de la muerte de su padre. “Cuando lo vimos se me mezclaron un montón de sentimientos. Nos dio mucha bronca verlo. Nunca levantó la cabeza. Cuando pidió perdón no le creímos. Tuvo su oportunidad y no la supo aprovechar”.
Iba de caravana
Con gran coraje y pese al dolor que inundó su vida, María Fernanda decidió no quedarse de brazos cruzados ante la injusticia. Sobre todo lo que pasó reflexionó que “si no hubiera conducido en ese estado y hubiera sido responsable no hubiera matado a mi papá. Siendo de Trelew se fue manejando a Rawson, siendo de Trelew, a esa hora alcoholizado. Quería seguir de caravana. Lo vieron en un montón de lugares. No se cómo quiso seguir hasta Rawson ebrio para seguir. Me dieron ganas de hacer Justicia por mano propia, pero no se puede”.
Agregó que “uno quiere que esto no le pase a nadie más. A ninguna familia más. La inhabilitación son sólo cinco años que le sacan el carnet. Si lo encuentran manejando se hace efectiva la pena de prisión a 3 años”, informó Diario El Jornada.