El 10 de diciembre de cada cuatro años es la fecha elegida para la asunción presidencial -si no hay elecciones anticipadas- desde que ese día de 1983 tomó posesión Raúl Alfonsín, primer mandatario democrático tras la última y más cruenta dictadura militar argentina (1976-1983).
Cada ceremonia contó siempre con la presencia de mandatarios o altos representantes extranjeros. Para la de este año se confirmaron la asistencia del presidente de Chile, Sebastián Piñera; el de Paraguay, Mario Abdo Benítez y el de Uruguay, Tabaré Vázquez, que llegará con el electo Luis Lacalle Pou, a quien cederá el cargo el 1 de marzo próximo.
También el cubano, Miguel Díaz-Canel, que fue el primero en llegar en la tarde del domingo y que ya desarrolla una intensa agenda de actividades que comenzó con un encuentro con empresarios e intelectuales argentinos y siguió con una ofrenda floral en el monumento al libertador argentino José de San Martín.
De otros países llegarán altos representantes de Gobierno, como es el caso de China, de donde ya llegó el vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China, Arken Imirbaki, enviado especial del presidente Xi Jinping.
Según informaron fuentes del peronista Frente de Todos, Fernández recibió por la mañana en sus oficinas del barrio de Puerto Madero a Arken Imirbaki, quien le entregó una carta manuscrita de Xi y lo invitó a visitar China.
Fernández le animó a «trabajar juntos» y dijo que era «un sueño y un compromiso visitar su país».
De España llegará la nueva presidenta del Senado, Pilar Llop, mientras que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que mantiene fuertes diferencias ideológicas con Fernández, no ha confirmado si enviará algún representante.