Buscando acercarse al valor de 82 pesos que el Gobierno fijó para el dólar turista o exterior al aplicarle a su compra un recargo impositivo del 30% , la cotización del dólar paralelo o blue avanzó hoy otro 3,4% al ofrecerse a un promedio de $75,25, apenas 25 centavos por debajo del máximo de $75,50 que alcanzó en la última rueda de operaciones antes de las elecciones presidenciales.
De este modo trepó $1,25 en la jornada y se posiciona como el «dólar más caro» de plaza, ya que deja atrás a los otros precios libres del billete (el dólar Bolsa o MEP opera a $71,75 con una baja del 1,9% en la jornada y el contado con liquidación promedia los $73,44 y cae más del 2%).
«La brecha entre el dólar blue y el oficial superó por primera vez a la del CCL y al MEP, empujada por la futura introducción del impuesto del 30% sobre dólar atesoramiento y gastos con tarjeta en el exterior», observó la economista Marcela Díaz Romero, de la consultora EconViews.
Quienes operan en ese segmento de negocios en negro, que nunca desaparece pero florece más cada vez que se imponen o acentúan las restricciones para las operaciones cambiarias, aseguran que la suba deriva de una falta de oferta, antes que de un aumento de la demanda.
Los que tienen para vender parecen estar esperando que se acerque más a la zona del dólar turista para aparecer. La fuerte suba de los últimos días diría que no los tienta
«Los que tienen para vender parecen estar esperando que se acerque más a la zona del dólar turista para aparecer. La fuerte suba de los últimos días diría que no los tienta», explicó un avezado arbolito que opera en la zona centrica porteña.
Vale recordar que el dólar paralelo venía de cerrar la semana anterior a $66,75 tras caer más del 6%. Sin embargo, desde que comenzó a trascender el proyecto oficial, inició una escalada que los llevó a ganar $8,75 (13,1%) en apenas tres días.
«Con un cepo tan restringido sólo los menos informados comprarán dólares por la plaza oficial. El nivel de impuesto que le fijaron no parece estar pensando para recaudar sino más bien para desalentar más la demanda», opinó otro operador.
El proyecto de ley que comenzó a tratarse en el Congreso hoy dispone un impuesto para «una Argentina inclusiva y solidaria» que gravará en un 30% las compras de dólares para atesoramento y los consumos en el exterior con tarjetas de crédito, al igual que a las operaciones con medios electrónicos que impliquen pagos en dólares, como el abono a Netflix.
«Necesitamos desalentar el ahorro en una divisa que no producimos», justificó el ministro Martín Guzmán anteayer al anunciarlo.
El flamante presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, dijo hoy que este impuesto (que según el proyecto de ley estará vigente por cinco años) seguramente se mantendrá como las restricciones a operaciones cambiarias «hasta que Argentina alcance importantes niveles de exportación», aunque no estableció un horizonte para ello, informó La Nación.