Este viernes por la noche el gobernador Suárez anunció que dará marcha atrás con la norma que permitía la megaminería contaminante. Se había votado una semana atrás, tras un acuerdo entre el Frente de Todos y la UCR. Fue repudiada por masivas movilizaciones en toda la provincia.
Este viernes por la noche el gobernador de Mendoza anunció que dará marcha atrás con la reforma de la ley 7722. Esto significa un triunfo de la masiva lucha que el pueblo de aquella provincia viene llevando adelante en las últimas semanas.
En una conferencia de prensa sorpresiva, el mandatario provincial tuvo que reconocer que no existe consenso social para la avanzada de la megaminería contaminante.
«Si bien es legal no tiene la legitimidad del pueblo», afirmó Suárez durante la conferencia de prensa. En la tarde de este viernes se había reunido con intendentes de toda la provincia.
El gobernador radical confirmó lo evidente: la megaminería contaminante no contaba con licencia social para ser llevada adelante en la provincia.
Esta decisión implica un golpe para el gobierno radical. Pero también alcanza al peronismo mendocino. Hay que recordar que la reforma de la ley 7722 había sido votada en la legislatura provincial en acuerdo por ambas fuerzas. El Frente de Todos -encabezado por Anabel Fernández Sagasti y Guillermo Carmona- había sostenido la reforma a favor de las mineras. Esta postura contó con el aval de Alberto Fernández al dirigirse a la Asociación Empresaria Argentina respecto el urgente desarrollo de la minería, según La Izquierda Diario.