La joven de Comodoro brutalmente golpeada por su ex en octubre de 2018, aseguró que dos mujeres del Centro de Monitoreo de Trelew la «maltrataron» y se burlaron de ella por teléfono. «Si llamo y no me atienden y cuando me atienden me dicen eso, entonces ¿en manos de quién estoy? Si en la (comisaría) sexta no hacen nada, el tipo (por su agresor) anda por mi casa sacando fotos de noche, sabe todo lo que hago y no hago, amenaza a mis amigos, a mi familia, a todo el mundo. ¿Qué va a pasar conmigo?”, se preguntó indignada.
Lorena Paredes, la joven que fue golpeada en octubre del año pasado por su ex, Luis Vidal, relató este martes en diálogo con ADNSUR que en las últimas horas dos mujeres del Centro de Monitoreo de Trelew la “maltrataron” y se “burlaron” de ella por teléfono, tras cuestionarle por qué se encontraba en la zona de La Saladita, a donde había ido a comprar, teniendo en cuenta que en las inmediaciones vive su agresor.
«Yo ando para todos lados con el botón antipánico. Fui a la Saladita a comprar y me llamó alguien del Centro de Monitoreo de Trelew muy violento conmigo diciéndome qué hacía yo ahí; le expliqué que puedo andar en cualquier lado, que esto queda como a tres cuadras de la casa de él y que estaba comprando. Me deliró; después volvió a llamar y yo le dije que cada vez que suene que me llamen o que yo llamo porque las veces que él se ha acercado a mí nunca me han llamado. Es como que están en contra mío y una empezó a decirme que estaba loca y empezó a cantar”, relató la joven a esta agencia.
“Si llamo al Centro de Monitoreo y no me atienden y cuando me atienden me dicen eso, entonces ¿en manos de quién estoy? Si en la (comisaría) sexta no hacen nada, el tipo (por su agresor) anda por mi casa sacando fotos de noche, sabe todo lo que hago y no hago, amenaza a mis amigos, a mi familia, a todo el mundo. Tuve que cerrar el Facebook; cerré todo porque está re loco y si la misma policía que me tiene que cuidar ¿entonces qué voy a hacer? ¿Qué va a pasar conmigo?”, se preguntó.
“Tengo las llamadas grabadas; no sé dónde tengo que denunciar porque si denuncio es en la misma policía”, dijo.
“La estaba llamando para consultarle qué estaba haciendo en inmediaciones de la Federici y Los Perales”, se escucha que le consultan a la joven en una de las comunicaciones que envió a ADNSUR, a lo que ella responde que se trata de la zona de La Saladita. “No puede estar ahí”, le indicaron. “Una cosa es que sea horario de escuela y día escolar y otra cosa es fuera del horario. No corresponde”.
“Yo puedo andar donde quiera –le responde Paredes- mientras ande con el rastreador. El tiene restricciones conmigo, no yo. Yo no soy la que le pegó y quiso matarlo a él”, comparó la joven. “Yo estoy grabando todo lo que me están diciendo y voy a hacer una exposición”, le dice Paredes. “Bueno, vaya de mañana por favor porque ahora no le van a tomar ninguna exposición”, le manifestaron.
Luego, Paredes se comunicó con el Centro de Monitoreo y expresó: “Quiero que dejen por escrito que cada vez que pase por enfrente de la casa de mi mamá y empiece a sonar el aparato yo voy a llamar para avisar”.
“Yo a usted no la conozco;si usted está loca yo no tengo la culpa. Feliz Navidad, feliz Navidad, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, (…)”, le respondieron cantando, en castellano y en inglés. La comunicación, que indignó a la joven golpeada en 2018, parece terminar cuando ella intentó conocer con quién hablaba e indagó, aunque pareciera que sin éxito: “cuál es su apellido”.
El ex novio de Lorena Paredes la dejó desfigurada en octubre de 2018 al golpearla con un hierro. «Estás en la boca del lobo», le dijo mientras le pegaba.
La joven, que ingresó al Hospital Regional completamente desfigurada, había tolerado durante meses, según relató, que el agresor la acosara y extorsionara con viralizar fotos íntimas de ella y difundirlas entre sus compañeros de trabajo. Cuando ella decidió finalizar con esa situación y fue la casa de la madre del acusado para pedirle ayuda, se encontró con el brutal ataque, del que finalmente la rescató la policía, tras la advertencia de vecinos del barrio.
A nueve meses del brutal episodio, tras considerar que la joven había sufrido “lesiones leves”, finalmente la justicia decidió que Luis Rubén Vidal irá a juicio, acusado de violencia de género, lesiones y amenazas a Lorena, y además deberá permanecer con tobillera electrónica, informó ADN SUR.