El enojo de Mauricio Claver-Carone, el asesor para América Latina del Consejo Nacional de Seguridad que Donald Trump envió para reunirse con el presidente Alberto Fernández, podría traer consecuencias para el nuevo gobierno argentino.
El funcionario estadounidense no ocultó su malestar con la postura del mandatario argentino frente a su par venezolano. De todas maneras, no serían consecuencias económicas, según expresó el periodista y escritor Jorge Dávila.