Junto a cientos de pasajeros, al menos siete argentinos salieron hoy del crucero Diamond Princess tras semanas en cuarentena por el nuevo Coronavirus en el puerto de Yokohama, en Japón, según pudo confirmar LA NACION.
«Ya bajamos del barco. Fue de golpe. Nos trajeron un papel para completar nuestros datos a la 10 de la mañana y nos dijeron que bajábamos a las 15, pero a las 11 nos llamaron para irnos», dijo una argentina en diálogo con este medio ya desde las calles de Tokio, donde intentaba conseguir un pasaje para volver al país cuanto antes.
El 4 de febrero el Diamond Princess debía amarrar en uno de los puertos de Tokio, pero no fue autorizado. En medio de la epidemia de coronavirus originada en China, que causó más de 1300 muertes y 45 mil infectados, y para evitar nuevos contagios, las autoridades de Japón decidieron que el barco se quedara en el agua y sus pasajeros, en cuarentena. A bordo habían detectado diez enfermos. En total eran 3700 las personas adentro del navío, entre pasajeros y tripulantes. Ocho de ellos, argentinos.
Entre las 3700 personas que iban a bordo del crucero, anclado frente a Yokohama desde el 3 de febrero, 600 se contagiaron. Dos de ellos, ambos japoneses de 80 años, murieron el jueves, y unos 100 pasarán por una cuarentena adicional en tierra porque estaban cerca de viajeros infectados, señaló La Nación.