El gremio legislativo definirá hoy en asamblea el accionar dentro de la Legislatura. Sin precisiones sobre el calendario de pago de salarios y con un fuerte enojo con el ministro de Economía, Oscar Antonena, por tildar al secretario general de «extorsionador», el sindicato ratificaría la continuidad de las medidas de fuerza dentro de la Casa de las Leyes.
La Asociación Provincial de Empleados Legislativos de Chubut (Apel) lleva hace varias semanas medidas de fuerza dentro de la Legislatura porque hasta el viernes pasado no habían cobrado los sueldos del mes de diciembre.
Ese mismo día, el Gobierno anunció el depósito del último rango correspondiente al mes de diciembre y todos los empleados de la Legislatura cobraron sus sueldos, con la excepción de 12 trabajadores que ya lo habían hecho una semana antes, cuando Provincia transfirió los fondos para el tercer rango.
Hoy está prevista una asamblea del gremio para definir cómo continuará la labor de los trabajadores dentro de la Casa de las Leyes, pero todo indica que continuarán con la retención de servicios por tres motivos: ya se vencieron los primeros días del mes en los que el Gobierno debería haber depositado los haberes de enero; no hay un cronograma de pago que brinde certezas; y se mantiene el fuerte malestar con Antonena por calificar de «extorsión» el pedido de la Apel para que se realice la fallida sesión extraordinaria de enero.
En caso de que las medidas se prolonguen, peligra una eventual sesión extraordinaria antes del cronograma ordinario de sesiones para tratar el paquete de leyes que impulsa el Gobierno para mejorar los niveles de recaudaciónm y reducir en forma paulatina el déficit.
El enojo quedó materializado en un audio que se filtró del secretario general de la Apel, Angel Sierra, en el que cuestionaba a Antonena y hasta dejaba entrever una «jugada sucia» del Gobierno en la intención de «dividir» el pago del tercer rango para exponer los sueldos de los empleados de la Casa, que salvo 12, todos están incluidos en el cuarto rango, es decir, por encima de los $ 150.000.
Impacto de la medida de fuerza
La retención de servicios provocó casi la imposibilidad de que la planta política pueda realizar tareas dentro de la Legislatura, con la excepción de trámites para pagar sueldos atrasados y el medio de aguinaldo de los exdiputados que finalizaron su mandato el 10 de diciembre.
La imposibilidad de desarrollar tareas está dada por los cortes de los principales servicios. En los días previos a la sesión extraordinaria las medidas de fuerza fueron extremadamente duras: cortaron la luz -lo que restringió el uso de Internet-, el agua, la limpieza y el recambio de papel higiénico en los baños.
El último viernes se vio en diferentes despachos la acumulación de bolsas de basura, por ejemplo, en la puerta de acceso a la presidencia de la Legislatura.
Los funcionarios y empleados de planta política que asistieron durante todo este tiempo a la Legislatura peregrinaban a comprar botellas de agua en comercios cercanos al edificio para poder hidratarse durante la jornada laboral, porque el gremio no solo había cortado el agua, sino que además habían retirado los dispensers de agua ubicados en diferentes puntos de las instalaciones.