El jefe del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios se encuentra finalizando el informe respectivo con el fin de determinar cómo y porqué se inició el siniestro, que causó millonarias pérdidas materiales, a la vez que puso en riesgo la vida humana.
Si bien el informe fue solicitado por la Seccional Segunda, jurisdicción en que ocurrió el siniestro, el mismo será elevado al Ministerio Público Fiscal.
Fuentes judiciales indicaron que ya se ha determinado, con un margen de error de diez metros, el lugar e incluso las circunstancias en que se inició el siniestro. El informe será elevado en los próximos días.
Marcelo do Pazo, jefe del cuerpo, dialogó con EL CHUBUT y en principio indicó que “tengo especificado el sitio donde se originó este fuego y las posibles causales, material con fotografías, precisiones de lo que pudo haber sucedido, que fue lo que dio origen al incendio, cronológicamente como se fueron sucediendo los hechos, ya que en un margen de dos horas hubo tres rotaciones importantes del viento, la última fue la gran tormenta que todos recordarán, lo que hace que se descontrole totalmente un fuego que en un principio lo teníamos controlado pero no extinto, se reaviva con ráfagas de viento que fueron muy importantes (de 145 kilómetros por hora), con vientos constantes también muy fuertes, lo que hizo que el fuego avance unos 1.200 metros en unos siete minutos, ante ese avance es imposible hacer algún tipo de tarea, se vivió un fenómeno propio como sucedió en Australia o Estados Unidos”.
Se quemaron 4.500 hectáreas
El jefe del cuerpo dio cuenta del sobrevuelo realizado, que les hizo tomar una dimensión aproximada del área afectada por el siniestro, “con la valiosa colaboración de gente del Aeroclub, una semana después, salí a hacer un sobrevuelo en compañía del Director de Protección Civil municipal para tener una vista más amplia de cómo se desarrolló el incendio y está claramente marcado en el terreno las rotaciones del viento, como se dieron, y de toda la superficie que afectó este fuego, pude conseguir del Inta una imagen satelital, en forma rudimentaria a través de Google Hearth hice una estimación de entre cuatro y cuatro mil quinientas hectáreas, es un incendio enorme, no solo los terrenos afectados en el Parque Ecológico con las viviendas, emprendimientos agrícolas que hay en el lugar, sino también ver el daño que se produjo”.
“Tierra arrasada”
Do Pazo además evaluó “el daño en el ecosistema en el área protegida El Doradillo fue muy importante, hubo una zona muy grande afectada en el lugar, va a llevar mucho tiempo para recuperarse la vegetación en el lugar, ya que se puede ver realmente que quedó tierra arrasada con la violencia con que quemó este incendio”.
Sin dudas fue un gran aprendizaje para los Bomberos, ya que se tuvo que trabajar en condiciones muy adversas, con riesgo para la vida humana y materiales, en un escenario complejo, “lecciones aprendidas como lo llamamos nosotros, si bien tenemos una buena base teórica y práctica en experiencia en lo que son incendios rurales, tenemos gente con mucha experiencia, pero por primera vez vimos todo, fue el primer incendio de interfaces que sucede en la zona, incendios de interfase es aquel que sucede en incendio rural que toma zonas pobladas, esto es frecuente verlo en la cordillera”.
“Teníamos el equipamiento necesario, no es que faltaba, ya que al momento en que se sucede el vendaval había 25 bomberos trabajando, con prácticamente todo nuestro material, había dos máquinas trabajando, y no fue suficiente para detener este explosivo avance del fuego”.
Investigación en marcha
El informe será entregado a las autoridades de la Seccional Segunda y a partir de allí posiblemente al Ministerio Público Fiscal, ya que posiblemente se contemplen no solo responsabilidades penales, sino también responsabilidades civiles si así lo creyera necesario alguno de los damnificados del siniestro, que significó la pérdida en forma total de seis viviendas y otras 16 afectadas parcialmente, con pérdidas millonarias para sus propietarios.
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