Así lo advirtió el representante de los activos ante el Instituto de Seguridad Social y Seguros, Alfredo Prior.
El dirigente denunció que los trabajadores de la empresa INPAT -que presta el servicio de manera tercerizada para pacientes de salud mental afiliados a SEROS- provocaron destrozos en la sede del edificio ubicado en Rivadavia casi 9 de Julio de Rawson.
Prior explicó que no solo rompieron mampostería, provocaron disturbios e hirieron a un policía sino que además destruyeron expedientes de afiliados pasando las hojas por la máquina pica papeles.
«Hasta el momento no sabemos la magnitud del daño porque fue tal el desastre que se está evaluando todo» describió.
Prior dijo estar seguro que los manifestantes concurrieron con esa actitud violenta fomentados por los dueños del Instituto de Neurociencias Patagónico, reclamando la actualización de los pagos.
Y basó sus dichos en una manifestación anterior en la que fueron los trabajadores primero a hacer disturbios y luego festejaron junto con los dueños de la firma el haber logrado lo que evidentemente ambos querían.
El médico Eduardo Ruffa, uno de los dueño de INPAT se comunicó con Radio Chubut para dar a conocer su versión y desmentir a Prior, a quien le pidieron varias reuniones que nunca pudieron concretar.
Ruffa aseguró que Prior toca de oído, ni siquiera conoce las dependencias donde ellos prestan el servicio que llega a casi 100 pacientes a los que se le presta el servicio completo de alojamiento, atención médica y provisión de medicamentos con una dotación personal de 140 empleados más 20 profesionales y talleristas.
El responsable del INPAT expuso además que está dispuesto a debatir con quien quiera del instituto sobre los costos de la firma, donde se asiste a personas con distinta patología, señaló Radio Chubut.