«Argentina se dirige a una crisis 2020/2021 que será peor que la crisis de 2002. Por un lado, los niveles de caída del PBI 2020 pueden ser similares o más probablemente perores a los de 2002. Sin embargo, los niveles de inflación 2020/2021 serán significativamente más elevados que los niveles de inflación 2002. Además, dadas las condiciones socioeconómicas iniciales previas al estallido de la crisis, pensamos que el aumento de la pobreza y de la indigencia que resultará de la crisis del 2020/2021 será superior que en 2002», es la dramática advertencia de la consultora Economía & Regiones.
Urgente24 advierte que nadie conoce cuál será el escenario tan siquiera dentro de un par de días. Y esto sucede no sólo en la Argentina sino que tiene alcance planetario. Hay una peste en marcha, con durísimas consecuencias socioeconómicas, lo que también provocará impacto en la política y en los negocios.
Luego, la forma en que se comporte la macroeconomía no tiene antecedentes y, entonces, lo que en el pasado afirmó la ciencia económica, no necesariamente podrá utilizarse para diagnosticas sobre el futuro.
Por ejemplo, hay múltiples advertencias acerca del impacto inflacionario de la gran emisión de medios de pago como mecanismo para monetizar un déficit fiscal enorme pero nadie está contemplando que una recesión impactante puede neutralizar parte de esa espiral de precios.
También es cierto que la Argentina acumula una crisis de arrastre y, por lo tanto, cuenta con menos herramientas para afrontar el desafío.
El otro dato necesario de incorporar es que muchas estructuras y sistemas cambiarán respecto a cómo funcionaban hace un par de meses atrás, que el mundo avanza hacia formas socioeconómicas de mayor presencia del Estado, mayor gasto público y, quizás, el impacto de todo esto en otros ámbitos provoque menores libertades individuales.
No es posible ignorar que la directora-gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, dijo el jueves 09/04 que la palabra apropiada es «incertidumbre».
Todas estas consideraciones ayudan a ubicar en contexto el trabajo de la consultora Economía & Regiones, en palabras de su director, Diego Giacomini.
Muy importante:
** «A menos que, luego de las elecciones de octubre 2021, se encare un proceso de reformas estructurales pro mercado, privatizaciones, con reforma del Estado, baja de gasto, reducción de impuestos y reforma monetaria, lo más probable es que la economía argentina prosiga sin crecer, con altos niveles de inflación (con tendencia creciente todo le mandato, más allá de reducciones circunstanciales y transitorias) y en default con bonistas extranjeros durante todo el mandato de Alberto Fernández.»
** «En este marco sin superávit primario y sin crecimiento, de no mediar reformas estructurales luego de las legislativas de 2021, la deuda con bonistas extranjeros podría permanecer en default a lo largo de todo el mandato de AF. Si esas reformas tampoco las encara el siguiente gobierno, también se podría estar en default más tiempo. De hecho, Argentina estuvo en default ocho años entre 1982 y 1990.»
** «La suerte del 2020/2021 está echada. Hay que ver si, reformas estructurales de por medio, el escenario cambia en la segunda mitad del mandato de AF. Si no hay reformas estructurales, el escenario seguirá siendo similar al actual; es decir, parecido al que venimos enfrentando hace casi diez años. Tampoco puede sorprender que durante todo el mandato de AF haya una tendencia de caída, ya que sería el tercer mandato en “caída” libre. Ya caímos todo el mandato de Macri y también todo el segundo mandato de CFK, más allá de pseudo estabilizaciones transitorias que hubo y puede seguir habiendo. Al igual que en el paracaidismo, la caída se intensifica con el paso del tiempo.»
Fuente: Urgente24