El ministro de Seguridad, Federico Massoni, tomó de la peor forma el fallo de la justicia que volteó las resoluciones dictadas por su cartera y liberó los controles de tránsito en toda la provincia dejando expuestos y pasibles de contagio del covid-19 a todos los habitantes de Chubut.
Según declaraciones del gobernador Mariano Arcioni, unos 300 vehículos ingresaron a Chubut luego de que la jueza Mirta del Valle Moreno derogara las resoluciones dictadas por el Ministerio de Seguridad.
Massoni, como un niño que se enoja por algo que no le gusta y hace puchero, levantó los controles a los ingresos a la provincia y dejó al libre albedrío la suerte y la salud de casi 600 mil personas que habitan en la provincia.
Y para peor, durante todo el martes la policía no controló en ninguno de los retenes que hay repartidos en los ingresos a las principales ciudades de la provincia. Los puestos estuvieron armados pero la orden del Ministro “siga, siga, no paren a nadie” y ningún conductor fue detenido para mostrar su permiso de circulación entre ciudades.
¿Qué ocurre si alguno de los 300 vehículos trajo pasajero o pasajeros contagiados? ¿Qué ocurre si se descubrieses que uno de los pasajeros que ingresó ayer está contagiado de coronavirus y se estuvo paseando por distintas ciudades de la provincia? ¿Quién es el responsable si el virus se propaga a lo largo y ancho del Chubut?
El primer y gran responsable es Federico Massoni, quien debe velar por la aplicación del Decreto de Necesidad y Urgencia N° 297/2020, dictado por el presidente Alberto Fernández, que, en el Artículo 2, prohíbe el desplazamiento de las personas “por rutas, vías y espacios públicos” y que deben abstenerse de concurrir a sus lugares de trabajo, salvo quienes prestan los considerados “servicios esenciales”.
El artículo 3 el DNU subraya. “El Ministerio de Seguridad dispondrá controles permanentes en rutas, vías y espacios públicos, accesos y demás lugares estratégicos que determine, en coordinación y en forma concurrente con sus pares de las jurisdicciones provinciales”.
El decreto es claro, Massoni y su equipo debieron y deben hacer controles permanentes en rutas para evitar que el virus se traslade por toda la provincia. Sin embargo, hicieron todo lo contrario: permitieron el ingreso sin control de 300 vehículos con quien sabe cuando pasajeros dentro en cada uno de ellos y abrieron la libre circulación entre ciudades durante todo el día.
Todos los nuevos casos que aparezcan en la provincia en los próximos días deberían tener un solo responsable: Federico Massoni. El gobernador Mariano Arcioni, cómplice por acción u omisión, debió impedir el irresponsable accionar que por capricho y despecho destruyó el buen trabajo que el equipo comandado por el Ministro de Salud, Fabián Puratich, venía realizando.
El ánimo del Ministro de Seguridad durante la conferencia de prensa realizada este martes al mediodía dejó a las claras que pasando por un mal momento. Encorvado, con gesto adusto y muy pocas ganas de estar poniendo la cara luego de recibir el gran bofetazo de la justicia que lo ubicó en espacio y tiempo.
Al día de hoy, Chubut tiene solamente dos infectados con coronavirus. La justicia deberá estar atenta a los casos que aparezcan en los próximos días e investigar la responsabilidad o irresponsabilidad de los funcionarios públicos ante el desborde de la pandemia.