Fue un momento mágico del Mundial de básquet de China 2019. Con Manu Ginóbili y Kobe Bryant como espectadores de lujo, Argentina derrotó 80-66 a Francia por las semifinales del certamen y accedió a la gran final, en la que terminó perdiendo ante España.
Las estrellas de San Antonio Spurs y de Los Ángeles Lakers se sentaron uno al lado del otro para vibrar con el encuentro. Y el ex escolta bahiense lo recordó en su participación en el podcast “Hola, qué tal, cómo estás”, junto a Nicolás Laprovittola y el periodista Germán Beder.
En el ida y vuelta durante el duelo, The Black Mamba quedó maravillado con el rendimiento de una de las figuras de la Albiceleste: Gabriel Deck. “Kobe me preguntaba todo. Era un enfermito del básquet, un apasionado total, estudiante del juego. Quedó enamorado de Tortuga y se lo conté después: que Kobe se había vuelto su fan y que se lo quería llevar a los Lakers”, reveló Manu.
En aquel duelo, Deck anotó 13 puntos y tomó dos rebotes en 25 minutos, pero regaló varias pinceladas de su determinación ante el aro. El oriundo de Colonia Dora, Santiago del Estero, de 25 años, hoy se destaca en el Real Madrid.
No fue la única anécdota que se desprende de aquel encuentro. Los vaivenes del duro cruce le jugaron una mala pasada a Manu, que dejó brotar al hincha, ante la incredulidad de su compañero de platea. “Llegó un momento en el que yo estaba muy exultante y no podía hablar más, estaba nervioso. En el primer tiempo venía bien, pero después me excité mal y, de hecho, en un par de acciones Kobe me miró raro, como diciendo ‘¿qué está haciendo éste?’”.
Ginóbili siempre tuvo una relación especial con Kobe, de admiración mutua. Vale recordar que Bryant supo confesar que “estaba bastante enojado con Manu, porque si no hubiera estado ahí, tendría 10 anillos (de NBA). Siempre fue uno de mis jugadores favoritos para enfrentar. Es extremadamente inteligente”.
Bryan murió el pasado 26 de enero en un accidente con un helicóptero en los Ángeles. En el siniestro también falleció su hija Gianna María. Manu estuvo en la conmovedora despedida organizada en el estadio de los Lakers.
En el podcast, Manu también habló de la crisis mundial por el COVID-19. “Tengo miedo a la rebeldía del proletariado cuando no tenga para comer. No sé qué es lo que pueda llegar a pasar, porque hay un 25% de chicos que no saben si van a comer la próxima comida. En Estados Unidos existen estos problemas, y ahora se sumarán más de 7 millones de desocupados. la verdad es que no sé qué es lo que pueda llegar a pasar, por más que Donald (Trump) le esté dando a la maquinita para solucionarlo”, analizó.
Y explicó por que no extraña el básquet. “Estoy en un período de desintoxicación a tener que responder a las presiones y responsabilidades. Prefiero jugar al tejo, al tenis o comer una picada, antes de volver a jugar al básquet. No toco una pelota hace un año y medio; y estoy destruido físicamente. Creo que si me invitan para jugar un picadito, alguna metería y algún pase inesperado también daría, pero no podría volver a la NBA”, concluyó.