La UOCRA tiene los bombos guardados, pero no descarta sacarlos a la calle si el lunes no recibe propuestas concretas del gobierno provincial, pese a la prohibición de movilizarse que rige en medio de la pandemia de coronavirus. “Para nosotros la prioridad es que el obrero pueda llevarle un plato de comida a su familia”, advirtió el secretario gremial, Claudio Paredes.
“Todos entendemos lo de la pandemia y la cuarentena, pero los trabajadores la están pasando realmente muy mal y queremos que por lo menos se sostengan las obras en actividad y si es posible disminuir la desocupación”, planteó el representante sindical.
“La reunión del lunes a las 9 es clave porque se juntarían el intendente, el ministro de Infraestructura y la Cámara de la Construcción. Sería en nuestro salón con todas las condiciones de resguardo”, garantizó Paredes.
“Hay muchas ampliaciones que vemos que no se están iniciando, como la del Servicio Penitenciario Provincial, hay unos cuantos módulos para hacer y sería muy bueno para sumar más gente a la obra pública, también lo de las viviendas y ver la marcha del nuevo hospital”, indicó.
“La obra del hospital sigue en marcha, pero no queremos que se termine solamente la parte de urgencias, necesitamos que haya un compromiso de Provincia de seguir y terminar ese semejante edificio. Por ahora siguen los mismos compañeros, aunque algunos no están trabajando porque son personas de riesgo”, fundamentó Paredes.
“Estamos asistiendo a nuestros desocupados, hay gente que colabora, pero estamos tratando de hablar con el secretario de Trabajo (Cristian Ayala) para continuar el Programa Impulso que también veníamos gestionando”, remarcó.
“Todo depende del lunes, podemos seguir en un marco de paz o entrar en alerta y movilización, lamentablemente es así”, advirtió.
“No descartamos que nos manifestemos porque la gente está desesperada y nosotros como dirigentes gremiales no podemos mirar para otro lado”, aseveró Paredes.
Respecto de los descuentos de salarios que acordaron algunos gremios como la AOT y Comercio a nivel nacional, el dirigente gremial consideró que “muchas veces no se mira el contexto, no es lo mismo Buenos Aires que la Patagonia, por un abanico de razones”.
“Nosotros luchamos para que el compañero con trabajo tenga continuidad y los desocupados puedan acceder a una fuente laboral. La construcción tiene más de 500 desocupados”, enfatizó.
En el marco de la pandemia, la movilización es considerada un delito: “para nosotros la prioridad es que el obrero pueda llevarle un plato de comida a su familia, después se verá lo otro”, sostuvo en el final.