Italia reportó 119 fallecidos con coronavirus en las últimas 24 horas, lo que aumenta el balance de víctimas mortales hasta las 32.735 personas, mientras sigue reduciendo el número de enfermos, según los últimos datos divulgados por Protección Civil.
Las personas actualmente enfermas son 57.752, la mayoría aisladas en sus domicilios, lo que supone una reducción de 1.570 respecto a ayer, confirmando la tendencia a la baja que se inició hace un mes.
En total Italia ha registrado 229.327 infecciones desde que comenzara la crisis el pasado 21 de febrero, aunque en las últimas horas se han detectado nuevos 669 casos, en línea con los últimos días y la mayoría en Lombardía (norte), la región más afectada.
El presidente del Instituto Superior de Sanidad italiano (ISS), Silvio Brusadferro, confirmó que la curva epidemiológica del coronavirus continúa bajando después del inicio de la desescalada el pasado 4 de mayo, pero advirtió que es “posible el aumento de casos en las próximas semanas”.
“No podemos descartar un aumento en los casos en las próximas semanas, pero podemos caminar con confianza sabiendo que puede haber momentos de aumento, pero también que tenemos un sistema capaz de interceptarlos”, explicó Brusaferro.
Por su parte, los Museos Vaticanos abrirán a partir del 1 de junio después de casi tres meses de cierre por la pandemia y lo harán con medidas extraordinarias de seguridad para evitar contagios entre empleados y turistas.
Además los sábados y domingos volverá a abrir la villa pontificia de Castel Gandolfo, histórica residencia estival de los papas a las afueras de Roma, aunque se tomará la temperatura a los visitantes y solo se podrá entrar con mascarilla y previa reserva.
Los Museos Vaticanos, uno de los grandes atractivos turísticos y culturales de la capital italiana, se han propuesto volver a abrir garantizando la seguridad y la salud “lo máximo posible” pero sin perjudicar el disfrute del ingente patrimonio que conservan.
Los visitantes deberán llevar obligatoriamente mascarilla y se les tomará la temperatura a la entrada, el ambulatorio de la Dirección de Sanidad e Higiene del Vaticano permanecerá siempre activo y se velará por el respeto de la distancia de seguridad entre personas.
También se controlará y dosificará las entradas al Museo, siempre abarrotado de turistas, y se impulsará una programación extraordinaria para evitar las frecuentes colas bajo sus muros.