La crisis económica mundial se hizo más evidente luego de que Europa y Estados Unidos publicaran nuevos datos del devastador impacto de la pandemia de coronavirus en el empleo y la generación de riqueza, lo que aumenta la presión sobre los distintos gobiernos para relajar las cuarentenas pese a los temores de un nuevo brote.
El Departamento del Trabajo de Estados Unidos informó queotros 3,8 millones de trabajadores solicitaron la semana pasada el subsidio por desempleo, con lo que ya son más de 30 millones las personas que han perdido su trabajo en seis semanas en la primera economía mundial, que está cayendo en su peor crisis desde la década de 1930.
En Europa, la economía de la eurozona, los 19 países que usan el euro, se contrajo 3,8% en el primer trimestre, en su mayor caída desde que comenzaron las mediciones en 1995, aunque algo por debajo de la contracción de 4,8% anunciada ayer por Estados Unidos para el mismo período, informó hoy la la oficina de estadística de la Unión Europea (UE), Eurostat.
La economía de Francia cayó un pasmoso 5,8%, el mayor desplome trimestral desde 1949, mientras que la de España se achicó 5,2%, récord en medio siglo, e Italia entró en recesión al caer su economía 4,7%.
En Alemania, el país más rico de la eurozona, el ministro de Trabajo, Hubertus Heil, dijo que 300.000 personas perdieron su empleo en el último mes y que el gobierno proyecta que la economía se hundirá este año un 6,3%.
Reapertura, con cuidados
La catastrófica situación económica suma presión sobre la estrategia de muchos gobiernos de permitir cierta reapertura de actividades económicas, pero con mucho cuidado para no agravar la crisis sanitaria justo ahora que algunos brotes están más controlados.
En Italia, el primer ministro Giuseppe Conte tuvo que volver a defender en el Parlamento sus planes de una reapertura muy gradual de la economía desde el 4 de mayo y advertir sobre el riesgo sanitario de una desescalada muy apresurada luego de enfrentar una rebelión de gobernadores de regiones, de uno de sus socios de gobierno y hasta de la Iglesia Católica.
En España, otro país muy afectado donde el brote también está dando señales de remisión, como en Italia. El plan del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, para levantar la cuarentena también encontró resistencia en gran parte de las regiones al margen del color político y puso en riesgo el apoyo de la oposición a la nueva prórroga del estado de alarma. Ningún continente se salva.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de África informó de un aumento de un 37% de los casos de coronavirus la semana pasada, con lo que en el continente ya hay más de 36.000 contagios confirmados y más de 1.500 muertes.
En Latinoamérica, el descontrolado brote de coronavirus en Brasil está aumentando temores de que sus trabajadores de la construcción, sus choferes de camiones y turistas propaguen el virus a países vecinos con una gestión mucho mejor de la crisis.
Las fronteras del país siguen abiertas, casi no hay cuarentenas ni toques de queda y el presidente Jair Bolsonaro sigue minimizando la seriedad de la enfermedad y hasta rechazando cualquier responsabilidad por los más de 70.000 casos y más de 5.000 muertes por el virus.
En Chile, el índice de desempleo escaló a 8,2 % en el primer trimestre de 2020 y alcanzó su nivel más alto en los últimos 10 años, informó el Instituto Nacional de Estadística.
A nivel global, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dijo este miércoles que 1.600 millones de personas, la mitad de la fuerza laboral mundial, corre el riesgo de perder su trabajo por la pandemia y estimó que ésta destruirá el equivalente a 305 millones de empleos entre abril y junio.
Sometidos a presión por la economía, casi la mitad de los 44 países de Europa han comenzado a levantar restricciones y 11 anunciaron que lo harán pronto, dijo el director para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), doctor Hans Kluge, que pidió cautela.
Europa, con el 46% de los casos y el 63% de las muertes a nivel global, «sigue muy afectada por esta pandemia. Debemos seguir vigilantes, perseverar y ser pacientes y estar listos para ajustar las medidas cuando sea necesario», dijo.
En América Latina, Bolivia extendió el miércoles su cuarentena hasta el 10 de mayo, mientras que Paraguay advirtió que volverá a «cerrar todo» si no funcionara una reanudación de diversas actividades en fechas escalonadas que comenzará a regir el lunes próximo.
En Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia, más de las mitad de los estados han empezado a relajar sus restricciones o anunciado planes para hacerlo, bajo presión del presidente Donald Trump, que quiere que la economía resurja antes de las elecciones de noviembre.
Trump tiene previsto permitir que las directivas de distanciamiento social a nivel federal expiren mañana, e incluso planea viajar a Arizona la semana próxima.
Estados Unidos tiene más de 1 millón de casos de coronavirus y más de 61.000 muertes.A nivel global, los contagios son más de 3,2 millones y los fallecimientos más de 228.000, según la base de datos de la Universidad Johns Hopkins.
El último balance de la OMS cifra los casos mundiales en 3.090.445 y las muertes en 217.769.