El temor a un aumento en el número de casos de COVID-19 se extiende por EE.UU. a raíz de las multitudinarias protestas por la violencia policial contra los afroamericanos, una de las comunidades más afectadas por el virus, cuando el país aún no ha conseguido controlar la pandemia, pues solo el martes se registraron 3.144 nuevos casos y 1.177 fallecimientos.
La falta de distanciamiento social y la falta de uso de mascarillas en muchas de estas manifestaciones, así como en otros eventos recientes, hacen temer a los expertos una reescalada de contagios en una nación donde ya se han registrado más de 1,8 millones de infectados y 106.274 fallecidos por coronavirus, según el conteo independiente de la Universidad Johns Hopkins.