Mientras en el Grupo Jornada están preocupados por saber quién le pasa información de la causa a Cholila Online, el juez, en secreto, continua haciendo diligencias que podrían terminar inequívocamente en el procesamiento (quizás sin prisión preventiva) de los hijos y la exmujer del millonario sindicalista Héctor Rubén González, por “el bosque de marihuana” que les encontraron en la casa en un allanamiento que les hizo la policía el pasado 19 de mayo.
¿Qué significa “procesamiento”? Que hay suficientes elementos de prueba para considerar a un individuo –en este caso a los González—como posible autor de un delito y que está listo para ser enjuiciado públicamente.
Esa, seguramente, será la suerte que van a correr los González y su madre –como así también los nuevos imputados que tiene la causa a partir de los últimos días–.
Desde que comenzó el proceso judicial hasta la actualidad, ha tenido un inédito blindaje de casi todas las autoridades de la Justicia Federal de Rawson, pese a que no hay secreto de sumario y que es una causa publica que, encima, interesa y mucho a la ciudadanía por los personajes que están involucrados, por la cantidad de droga que se incautó, por las características del caso y porque roza a un sector de la población que tiene mucho poder y una notable influencia en la comunidad, no solo trelewense, sino también regional.
Aquí, los hijos de un individuo que tiene medios de comunicación y que es “el capo” máximo en la Patagonia de un gremio muy importante, están involucrados en un caso de narcotráfico. Se los investiga porque un juez Federal los cree nada más ni nada menos que “narcotraficantes”, y eso es algo que no debe pasar desapercibido.
Justamente, en una sociedad a la que los farsantes de la política les promete reiteradamente –usando incluso esos mismos medios— que pretenden luchar contra los que venden drogas envenenando a niños y jóvenes.
En un pueblo de Chile llamado Las Condes, no hace mucho tiempo, encontraron lo que ellos decían que era un “bosque de marihuana” en el patio trasero de una casa. Eran 30 plantas y al dueño de la vivienda se lo llevaron detenido. Hasta el alcalde de la localidad salió a hablar por los medios, escandalizado de la cantidad de droga que la policía había hallado.
Acá, en la zona sur de Trelew: en la calle Cangallo al 100, esquina Belgrano; a metros de una escuela primaria, la policía descubrió hace más de tres meses entre 110 y 120 plantas de cannabis, de entre uno y dos metros y medio de altura, y la mayoría de los medios de difusión (salvo excepciones como este portal de noticias) se hicieron los distraídos, miraron para otro lado. Hasta el momento no publican ni una línea sobre la marcha del proceso judicial, respecto de la investigación que ha hecho el juez y mucho menos de los imputados que tienen la causa penal.
A tres pibes les encuentran dos porros y ponen la noticia en la tapa de los diarios enunciándola como un “Golpe al narcotráfico”. Esa es la hipocresía contra la que nuestra sociedad debe vacunarse, de la hay verdadero cultores que tienen nombre y apellido.
Ahora, ¿quiénes son esos cuatro nuevos imputados que en las últimas semanas han sido involucrados por el juez en la causa del “bosque de marihuana” de los González? ¿Qué tipo de delitos les atribuyen y cuál es la relación con los hijos y la expareja del sindicalista Héctor Rubén González? ¿Los ayudarían en la venta?
Esas son algunas de las preguntas que hasta el momento no tienen respuesta, porque hay un casi impenetrable hermetismo que protege a los hijos y la exmujer del millonario gremialista, hoy también dueño del diario Jornada de Trelew.