Destacaron que frente a efectos de la pandemia el Gobierno tomó medidas de apoyo económico. El CEPA destacó en un informe que ante los efectos del Covid-19 sobre la economía el Gobierno Nacional impulsa políticas tendientes a compensar las caídas de las recaudaciones provinciales y medidas de apoyo como el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), y refuerzos de las tarjetas alimentarias, entre otras.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) puntualizó que «el Gobierno Nacional ha impulsado una serie de políticas tendientes a sopesar el impacto negativo de la caída de la recaudación sobre los erarios provinciales. A través del decreto 352/20 se redestinaron recursos para mejorar los aportes del Tesoro a las jurisdicciones provinciales y para fortalecer el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial. Básicamente, $60.000 millones se orientaron al Fondo de Aportes del Tesoro Nacional para las Jurisdicciones Provinciales y $60.000 millones, a fortalecer el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial.
Para mitigar el impacto económico de la pandemia, el Gobierno nacional -enfatizó el CEPA- también aplicó «Programas de Asistencia al Trabajo y la Producción, el Ingreso Familiar de Emergencia, refuerzos de las tarjetas alimentarias, asignaciones familiares, asignaciones universales por hijo y de los haberes jubilatorios, además de los créditos a tasa cero y tasa del 24% ascienden a $410.276 millones».
El estudio señala además que «el contexto económico argentino en la etapa pre COVID-19 ya era complejo» y que «en estas circunstancias, la recaudación de los niveles nacionales, provinciales y municipales se ha visto sensiblemente afectada, tanto por la reducción del monto de impuestos y tasas derivado de la inactividad, como por el atraso en el pago de los mismos», frente a lo que el Gobierno resolvió aplicar las medidas de apoyo apuntadas.
El estudio del CEPA señaló que «la caída, en términos reales, de los recursos de Coparticipación para el conjunto de provincias alcanzó, en julio, 14,5%. En la sucesión de meses que van de marzo a mayo es posible observar el efecto in crescendo de la pandemia sobre la recaudación: -11,4% en marzo, -17,9% en abril, -25,8% en mayo. Junio y julio muestran una marcada desaceleración, con una reducción de la caída:-11,6% en junio y 14,5%».
También puntualizó que «la diferencia es similar si se considera el promedio simple de la evolución real de las transferencias para cada provincias (-11,5% en marzo, -18,7% en abril, -26,1% en mayo, -12,3% en junio y -14,6% en julio)».
Al considerar la situación provincia por provincia, es posible distinguir que la pérdida en términos reales de las transferencias por Coparticipación tiene en sus extremos a Neuquén, con una caída de 11,8% y nuevamente Santa Fe (tal como el mes anterior), con una contracción de 18,5%, en un escenario donde todas las provincias superan el 10% de caída real.
Respecto del efecto sobre los tributos, el estudio remarcó que «la evolución del IVA en términos reales resulta un termómetro preciso del desempeño del consumo en dicho mes. En el caso del Impuesto a las Ganancias, la caída en julio alcanzaría 24,5%, cercano a los guarismos estimado en abril de 2020 (-27,4%) y mayo (24,9%)».