La Base Carlini de la Antártida Argentina siguió registrando hoy movimientos sísmicos de menor intensidad que los de “5.0 y 5.2 en la escala Richter” producidos el fin de semana, y “tanto el personal como las instalaciones se encuentran en perfecto estado”, confirmó el jefe de la dependencia, Mayor Gustavo Sánchez, en diálogo con medios fueguinos.
“Anoche, cerca de las 23, se produjo una réplica y hoy a la mañana otra más. Son vibraciones de unos pocos segundos pero que se perciben con claridad. Lo importante es que estamos bien, sin problemas”, afirmó Sánchez.
El jefe de la base ubicada en la Isla 25 de Mayo recordó que en el lugar se encuentran 25 argentinos, 18 pertenecientes al Ejército, 2 al Servicio Meteorológico, 2 a la Dirección Nacional del Antártico (DNA), 1 jefa científica y 2 ingenieros del Instituto Antártico Argentino.
“El único cambio en la rutina consiste en recorridas que se realizan a todas las instalaciones después de cada temblor, para evaluar posibles daños. Hasta ahora no se ha detectado ninguna anormalidad”, indicó el mayor Sánchez en comunicación con Radio Provincia de Ushuaia.
También mencionó que debido a los protocolos de prevención por el coronavirus, la dotación no tiene ningún contacto presencial con miembros de otras bases, mientras que la carga que llega a través de un avión Twin Otter “se desinfecta a través de un protocolo estricto”.
Por su parte, el secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales del gobierno de Tierra del Fuego, Andrés Dachary, informó que mantuvo contacto con los maestros antárticos Mariana Ibarra y Víctor Navarro, quienes se desempeñan en la escuela Nº 38 de la Base Esperanza, donde también se registraron los movimientos.
“Ellos se encuentran bien. Nos comentaron que desde el jueves pasado soportaron vientos de hasta 180 kilómetros por hora con nieve y granizo, llegando incluso a suspender las clases el viernes. Por esas circunstancias no sintieron el terremoto y lo importante es que están todos bien”, insistió Dachary.