Desde el inicio de la emergencia sanitaria, el intendente del municipio, Juan Pablo Luque ha realizado importantes inversiones en obras, equipamiento tecnológico e insumos médicos ya sea en dependencia local o provincial. En el contexto que atraviesa actualmente la ciudad con circulación comunitaria contenida, desde Salud Municipal se solicitó redoblar esfuerzos y articular entre lo público y privado para responder no solo a la pandemia, sino, a los casos críticos de cada año por la época invernal.
Con una firme decisión política para “cuidar la salud de la gente”, el municipio ha volcado sus fondos en resultados significativos para el sistema sanitario y bajo un trabajo conjunto con el Área Programática Sur y el Comité de Crisis, atento a las necesidades que se pueden presentar para las áreas de salud.
Uno de los aportes fundamentales fue la adquisición de un equipo PCR para diagnóstico de COVID-19 que actualmente posee el Hospital Regional en comodato; y sus reactivos necesarios; además de respiradores, cámaras de presión, equipamiento y otros insumos de bioseguridad.
En este punto, el secretario de Salud del municipio, Carlos Catalá manifestó que “la determinación del intendente Luque fue no tener que esperar varios días los resultados de las muestras y se puedan detectar o descartar los casos de forma rápida».
También, el funcionario precisó que el equipo PCR tiene una capacidad para realizar entre 90 y 95 estudios por día; un número que requiere de “recurso humano adicional para que no se sobrecargue a los equipos de trabajo y preparación de bioquímicos y profesionales que manipulan las muestras para cumplir con el objetivo primordial por el cual se compró el equipamiento”, expresó.
Compromiso compartido
Es importante, además, hacer hincapié en que también el personal municipal trabaja constantemente en conjunto con Provincia, poniendo a disposición los Centros de Atención Primaria de Salud y a los profesionales para distintas tareas, incluyendo lo que fueron las búsquedas activas en diferentes barrios para detectar casos positivos.
En este marco, Catalá reveló que “hoy la Secretaría de Salud tiene un buen porcentaje de su personal afectado a acción e intervención por el COVID-19 más allá de que la responsabilidad sigue siendo del Ministerio de la Provincia”, arremetió.
Otro de los temas que preocupa por la época invernal es la cantidad de camas de terapia intensiva disponibles en el Hospital Regional. En ese sentido, Catalá precisó que “la mayoría está ocupada por patologías no COVID-19 que son habituales para la fecha y que ocurre todos los años. El problema es que las camas destinadas a la pandemia no pueden funcionar para otro tipo de pacientes porque existe el riesgo de contagio”.
Seguidamente, manifestó que “hay un compromiso para avanzar con la distribución de las camas, creo que es importante hacer el trabajo más exhaustivo desde cada una de las instituciones, como liberar espacio con cirugías programadas o hacer tratamientos anticipados para evitar llegar a que la patología no se convierta en urgencia”.
De esta manera, el secretario municipal concluyó enfatizando en la necesidad de seguir articulando acciones y redoblando esfuerzos desde “cada uno de los ámbitos de salud tanto público como privado. Debemos poner a disposición todos los recursos para poder hacer frente a esta pandemia en la ciudad”.