Rocío López, es enfermera y madre de una nena y un nene pequeño, tomó la decisión de dormir en un motorhome, lejos de su familia. cuando empezaron a llegar los primeros contagiados de coronavirus al hospital donde trabaja, en 25 de Mayo. Pidió a la población que mantenga las medidas de cuidado ya que «hay que cuidarse para cuidar al otro».
Rocío López es jefa de enfermeras del Hospital Saturnino Unzué de la ciudad de 25 de Mayo, en el centro de la provincia de Buenos Aires. Se mudó a un motorhome para proteger a su familia, cuando empezaron a llegar los primeros contagiados de coronavirus.
«Tengo dos hijos: la nena de 8 años y un nene de 2 años y 8 meses que tiene un tratamiento preventivo de dos inhalaciones por día, así que ante eso no lo dudamos», remarcó la enfermera que se mudó al motorhome que años atrás le habían regalado su suegra y su esposo.
El motorhome anaranjado tenía todas las comodidades, excepto calefacción aunque eso lo resolvía durmiendo vestida bajo varias cobijas.
«Me fui a vivir ahí, estaba equipado como una casa, tenía un valor emocional especial y habíamos hecho muchos viajes en familia con él», contó Rocío.
Pero a pesar del alivio de proteger a su familia con ese aislamiento hay algo que siempre dolió: ver a sus dos pequeños a diario por videollamadas que les hace, generalmente, a la noche.
«El nene habla su media lengua, es verlo y reírme de cómo habla. La nena tiene congoja… me dice ´te extraño, te quiero ver´», confió a Télam.
El fin de semana último, Rocío se despertó sobresaltada ante lo que creyó un crujir de papeles y aterrada vio cómo las llamas consumían la alacena de madera del motorhome. Aturdida, abrió la puerta y el aire avivó el fuego, presuntamente originado en un cortocircuito, que consumió todo el interior del vehículo
«Solo quedó la carrocería», lamentó la enfermera que destacó que a raíz del incendio «mucha gente se comunicó conmigo, me ofrecían ropa, prestarme un departamento, recibí mucho afecto de todos, hasta el intendente Hernán Ralinqueo se comunicó conmigo».
Rocío López sigue alejada de su familia, continúa el aislamiento en una vivienda con dos habitaciones que le consiguieron las autoridades del Hospital Unzué.
La enfermera expresó que «me gustaría que la gente tomara conciencia: que hay que usar barbijo, que el barbijo debajo de la nariz no sirve, si sos grupo de riesgo aislate, que si vas a un mandado y hablás con un vecino hacelo manteniendo una distancia de 2 metros».
Sostuvo que muchas personas «creen que «a mi no me va a pasar» y relajan (las medidas de cuidado) y tienen que pensar que hay personal de salud que se esta muriendo».
«Si no te cuidás, no me estás cuidando, yo me arriesgo todos los días. Yo tengo que tomar estas medidas (de alejarse de su familia) ¡¿y vos no te estás cuidando?!», planteó.
Con emoción recordó que días atrás fue a hacer una compra al almacén y el almacenero le dijo: «gracias por cuidarme».
«Me dio vergüenza, uno no espera el gracias, pero es lindo que lo reconozcan y que tomen conciencia del gran esfuerzo que hace el sistema de salud en Argentina y que hay que cuidarse para cuidar al otro», reclamó.