Las medidas de aislamiento social implementadas para morigerar el avance del coronavirus, impulsaron durante el segundo trimestre del corriente año el crecimiento de las conexiones fijas de internet por encima de las móviles y por ende individuales, según los resultados de un relevamiento del Indec.
Los accesos fijos residenciales registraron un incremento de 0,2% en el segundo trimestre de este año, mientras que los corporativos tuvieron una merma del 10%, por lo que en general se verificó una caída de 0,6%, según los datos del Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) publicados esta semana.
«Los usuarios pasaron del centro de las ciudades a los barrios» afirmó el CEO del grupo Datco, Horacio Martínez, uno de los que brinda el servicio mayorista de internet, al analizar el impacto de la pandemia en la prestación del servicio.
En diálogo con Télam, la analista del mercado para la consultora internacional Ovum, Sonia Agnesse, señaló que «la mayor cantidad de personas en sus casas impactó en una migración de usuarios de internet móvil hacia el uso del wifi hogareño».
Las medidas de aislamiento pueden haber llevado a las familias a incrementar la capacidad de la conexión que ya tenían, o sumar una conexión fija al hogar para asegurar el funcionamiento en la multiplicidad de dispositivos conectados a internet.
Al smarTV, antes dispositivo principal de la conexión en el hogar, se le suman la o las computadoras y los teléfonos de quienes trabajaban afuera y ahora lo hacen en el casa, y quienes estudiaban y se encontraban con sus pares en la escuela, la plaza o el club, y ahora hacen lo mismo pero de modo virtual.
El informe del Indec precisó que en junio pasado los accesos fijos residenciales representaron el 93,7% del total de accesos fijos, y tuvieron en ese mes un incremento del 0,8% en la comparación interanual.
Mientras que en el mismo mes, los accesos fijos de organizaciones, que representaron 6,3% del total, se contrajeron 11,7% respecto de junio del año anterior.
Para Agnesse, «los clientes postpagos móviles están buscando pasar a prepago, o planes menores, ya que se apoyan más en el uso del wifi del hogar».
A junio pasado los clientes postpagos no sabían aún del congelamiento de precios que iba a disponer el Gobierno nacional hasta el 31 de diciembre; y según los datos del Indec, los accesos móviles a internet cayeron 3,6% respecto del segundo trimestre del año pasado; las cuentas individuales disminuyeron 2,6% mientras que las corporativas acumularon una baja de 3,1%.
«En cuanto a bajas en residenciales seguramente se deba a la baja de los ingresos y los altos costos del servicio» dijo a Télam Gerardo Gullelmotti, de la Defensoría del Pueblo.
Agregó que «más allá del DNU 311 que impedía los cortes por falta de pago, mucha gente ajustó sus gastos y eliminó más que nada el servicio de televisión paga, no en la misma medida que celulares e internet, ya que estos se mantuvieron más que nada para mantener la conectividad por teletrabajo y tareas».
Según el Indec, los accesos móviles residenciales a internet cayeron 2,8% sólo en junio pasado y representan 88% del total de líneas del mercado; mientras que los accesos móviles de organizaciones disminuyeron 3,5% en ese mismo mes y representan el 12% del total.
«Si es un problema de plata, el usuario prepago deja de cargar saldo pero no da de baja la línea», consideró el analista Enrique Carrier, para agregar que «para el pospago rigen las medidas de ‘no cortar por mora’: por eso no sé cuanto de la baja de cuentas es por la caída de la actividad y cuánto de sinceramiento de cantidad de líneas».
En junio el 97,6% de los accesos residenciales, fijos y móviles, fueron provistos por empresas que cuentan con más de un millón de clientes; el 1,4% correspondieron a empresas que proveen entre 30.000 y un millón de accesos; y el 1% de los accesos residenciales los brindan empresas que dan servicio a menos de 30.000 accesos, señaló Télam.