Poco después de que el Gobierno bonaerense admitiera que hay más de 3.500 muertos por coronavirus que no habían sido contabilizados, desde la oposición repitieron críticas a las políticas sanitarias para combatir la pandemia.
Entre los primeros dirigentes de la oposición que salieron al cruce estuvo la presidenta del Pro y ex ministro de Seguridad macrista, Patricia Bullrich, quien acusó al Gobierno de hacer «un desastre en salud, economía, educación y libertad».
«Prorrogaron la cuarentena una y otra vez, hasta dijeron que dominábamos al virus. Tras 6 meses nos enteramos que hay 3523 nuevos bonaerenses fallecidos. ¿Así tomaron decisiones? Han hecho un desastre en salud, economía, educación y libertad. Profundizaron todos los problemas», lanzó Bullrich desde Twitter.
En una conferencia de prensa en la que no estuvo Axel Kicillof, el Gobierno bonaerense anunció una nueva herramienta para recategorizar los datos de muertes por coronavirus que, además del SISA, incluye la información aportada por el sistema de gestión de camas (SIGEC) y el Registro de las Personas.
Hasta el momento el informe de las muertes se realizaba únicamente según los datos aportados por el SISA, que actualmente precisa que son 8.844, mientras que con la nueva herramienta la cifra asciende a 12.556.
También cuestionó al Gobierno el diputado Fernando Iglesias, quien se refirió con ironía a la actualización de la cifra de víctimas fatales: «Dicen los muchachos de Cuarentena o Muerte que son 3.500 muertos más en la provincia que gobierna Kicillof. Muertos más, muertos menos», escribió en Twitter.
Otro que se pronunció fue el dirigente radical Agustín Campero, ex funcionario del Ministerio de Ciencia y tecnología, quien sostuvo que la actualización de la cifra de fallecidos «demuestra la desaprensión que tienen respecto a los datos y la deshonestidad para manejar las políticas respecto a la pandemia».
Y sumó: «Ocultaban mientras acusaban, estigmatizaban y señalaban con el dedo».