Para el abogado de la madre de Facundo Astudillo, cuyos restos fueron encontrados el 15 de agosto último en un cangrejal de la localidad bonaerense de General Daniel Cerri, dijo que les resulta “muy extraño” el hallazgo de una mochila con dos celulares adentro a unos cuatro kilómetros del cuerpo porque se trata de un lugar que ya había sido rastrillado.
En tanto, esta mañana, los pesquisas encontraron tres partes del cierre de una mochila en cercanías al sitio en el que aparecieron los otros objetos mencionados.
“Es a unos cuatro kilómetros de donde fue hallado el cuerpo”, explicó esta tarde a Télam el letrado Luciano Peretto, quien indicó que su colega Leandro Aparicio se hasta allí trasladó esta mañana junto al personal de la Policía Federal Argentina (PFA).
“Se concurrió hoy al lugar, donde se tomaron las coordenadas y se levantaron las hebillas de la mochila, por lo que se procedió a llevar a cabo un acta”, detalló el letrado.
Mientras que Aparicio indicó: “Fuimos a levantar tres partecitas de botones de los broches de un cierre, que estaban caídos ahí”.
“Está a más o menos a unos quinientos metros de las vías, previo al ingreso al cangrejal. Y a nosotros nos parece un resultado muy extraño porque ése lugar ha sido rastrillado muchísimas veces por la Policía Federal”, señaló Peretto.
Y en ese sentido remarcó: “Es un lugar híper rastrillado en el marco de la inexplicable hipótesis del accidente, por lo que estos hallazgos no son casuales”.
El letrado recordó que el hallazgo se produjo ayer a la tarde y que estuvo a cargo de “un pescador”.
“Concordaría con las características de la mochila de Facundo. Tiene dos celulares dentro: un Blackbaerry y un Nokia, que son los dos teléfonos que Facundo transportaba con él”, explicó el letrado.
En ese sentido, Aparicio abundó que dentro de la misma mochila había “un cargador” y “el carnet (de conducir) de Facundo.
“Nos resulta muy extraño que aparezcan los dos celulares adentro de esta mochila. Su madre nos dice que su hijo llevaba los celulares en los bolsillos siempre”, consideró Peretto, quien precisó que todos los objetos encontrados fueron “precintados” y enviados a analizar inmediatamente para que no se contaminen más.
Los letrados señalaron que los dos celulares fueron remitidos directamente a la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (Datip) de la Procuración ya que es “muy importante” el material que podrían contener sobre “las últimas horas de vida” de Facundo.
Respecto del pescador que encontró la mochila, Peretto dijo que “la levanta porque el lugar se estaba empezando a inundar ya que había subido la marea”, tras lo cual, “se la lleva al domicilio y cuando ve los objetos que había en su interior llama a la Policía Federal”.
Por último, el abogado añadió que “está sin confirmar si había (en la mochila) unos papeles que decían `médanos´, como los que usan los mochileros para indicar el lugar por dónde van cuando hace dedo en la ruta”.
Ayer, fuentes judiciales aseguraron a Télam que la mochila encontrada es del mismo color que la que llevaba Facundo al momento en que fue visto por última vez.
“En principio es una mochila del mismo color que la que llevaba Facundo, pero no es marca Wilson como siempre se dijo”, explicó a Télam un investigador con acceso al expediente judicial.
El hallazgo se produjo cuatro días después de que Cristina Castro declaró por primera vez y durante cuatro horas como testigo en la causa que investiga la muerte del joven.
Cristina declaró ante los dos fiscales que se sumaron semanas atrás a la investigación del caso Andrés Heim, de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin); y Horacio Azzolin, jefe de la Unidad Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci).
La mujer hizo un relato pormenorizado desde el momento en que denunció la desaparición hasta que se encontró el cadáver y, en su extensa declaración, en la que tuvo momentos emotivos en los que se quebró, reiteró sus críticas públicas contra el accionar del personal de la Policía de la provincia de Buenos Aires y el fiscal federal de Bahía Blanca Santiago Ulpiano Martínez.
En tanto, también esta semana un trabajador portuario aseguró, al declarar ante los fiscales Heim y Azzolin, haber visto luces de tres o cuatro vehículos sospechosos la noche del pasado 11 de agosto en la zona donde cuatro días después se encontraron los restos del joven.
Facundo (22) fue visto con vida por última vez el 30 de abril último, cuando en plena cuarentena por la Covid-19 dejó su casa de Pedro Luro para ir a Bahía Blanca a ver a su exnovia.
En el trayecto fue detenido en, al menos, un control policial por violar el aislamiento, aunque se lo dejó continuar y, según cree su madre, tras ello fue desaparecido por policías bonaerenses que finalmente habrían arrojado sus restos en el cangrejal de General Cerri, en el partido de Villarino, donde fueron hallados 107 días después de su desaparición.