El último año en el que los alumnos de Chubut tuvieron clases de manera regular fue en 2016, ya que debido a diferentes
circunstancias durante los últimos cuatro años la actividad en los establecimientos educativos fue irregular.
En 2017 se vivió la Emergencia Climática, por lo que varias escuelas no pudieron dar clases por un determinado lapso temporal.
Posteriormente, en 2018 y 2019 se aplicaron fuertes medidas de fuerza por parte de los trabajadores de la educación, como
consecuencia de la demora en el pago de los salarios. En tanto que esta última situación continuó durante 2020, a lo que también se le sumó la pandemia de Covid-19.
Al respecto de esta situación se pronunció la diputada provincial María Andrea Aguilera, quien cuestionó que “la educación en Chubut está en crisis desde hace más de dos años. La pandemia solo vino a agravar la situación y marcar aún más las diferencias. No se puede seguir postergando el presente y el futuro de los estudiantes”.
La legisladora opositora también enfatizó que “en Chubut a día de hoy no hay ningún tipo de garantía real del cumplimiento del
derecho a la educación”.
“Los datos oficiales de #Chubut son muy alarmantes en materia de educación. Hay un 35% que usa classroom, un 9% sin cobertura, un 34% hace uso de cuadernillos sin seguimiento y un 22% de otras alternativas no conocidas”, apuntó la diputada de Juntos por el Cambio.
Además, Aguilera esgrimió que “en Chubut hay realidades muy heterogéneas. Hay localidades rurales en las que la virtualidad es imposible, a ellos se los ha condenado a un año sin actividad, inclusive cuando ni siquiera la situación epidemiológica lo ameritaba”.
Por último, la diputada opositora enfatizó que “la educación en Chubut ha salido de las agendas públicas, quitándole a nuestros niños, niñas y adolescentes el derecho básico y fundamental de acceder a la educación”