En las últimas horas, el territorio se convirtió en un espacio «libre de minas». Las mismas habían sido plantadas durante el conflicto bélico ocurrido en los 80′.
Los residentes de las Islas Malvinas celebraron este sábado la eliminación de algunas de las últimas 20.000 minas antipersonales que fueron plantadas en su suelo durante la guerra que enfrentó a Gran Bretaña con Argentina por el control de las islas en 1982.
Tras este hecho, los vecinos en las islas podrán disfrutar por primera vez en 40 años de algunas de sus mejores playas que antes no podían visitar por encontrase cercadas con anuncios de peligro.
«Estoy muy feliz de unirme a ustedes en la celebración de este momento histórico, en el que las Islas Malvinas son declaradas territorios libres de minas», afirmó en un mensaje filmado distribuido por el gobierno de las Islas Malvinas el príncipe William, duque de Cambridge.
Una vez que cayeron las vallas y los carteles de peligro de suelos minados que recordaban simbólicamente el conflicto de la disputa de las islas del Atlántico Sur, los residentes pudieron volver a caminar por esas playas hasta ahora prohibidas y recuperar algunas de las áreas consideradas más bonitas y codiciadas de su territorio; como es el caso de las playas de Gypsy Cove y Yorke Bay.
Para celebrar este acontecimiento, los isleños jugaron un partido de cricket y caminaron en las playas que permanecieron inaccesibles durante cuatro décadas. De esta forma finalizó tres años antes de lo previsto un programa de desminado financiado por Gran Bretaña, que comenzó en 2009.