El disparo en el pecho fue mortal. Benjamín Iñigo tenía 3 años y fue asesinado cuando estaba en la vereda de su casa Rafael Castillo con su abuela Josefa, de 61 años, y su tío Cristian, de 20, en un confuso episodio.
Según publica Primer Plano on line, al menos dos delincuentes armados se bajaron de un Ford Focus gris en la esquina de Larraya y Colegiales, en el partido de La Matanza, para robarle a un vecino que estaba en un kiosco en su moto.
Fue entonces que los delincuentes vieron al tío de Benjamín, Cristian Iñigo, que estaba en la vereda de su casa, apenas a unos metros de la esquina, y le dispararon. Uno de los tiros mató al nene y otro disparo hirió a la abuela paterna del chiquito, Josefa Gregoria Monserrat.
Según el testimonio del tío del chico, él conocía a los asesinos: el 24 de diciembre a la tarde habían pasado en moto y arma en mano, con un tercer joven al que no pudo identificar, por la cuadra de su casa, cuando él estaba con un grupo de vecinos.
Tras unos insultos mutuos y, siempre en base a los dichos de Cristian Iñigo, los tres de la moto se fueron disparando al aire y gritando que “que eso no iba a quedar así y que volverían por venganza”.