Las autoridades sanitarias de Chile están en alerta ante la posibilidad de que los recientes incrementos de casos de COVID-19 se conviertan en una segunda ola en las próximas semanas.
En consecuencia, Ministerio de Salud presentó un informe en el que remarca la necesidad de sumar más de 1.000 camas de terapia intensiva.
Durante una conferencia de prensa, el ministro de Salud Enrique Paris declaró que su preocupación era compartida por el Presidente Sebastián Piñera, quien pidió que se elaborara un plan de emergencia ante la potencial segunda ola.
El último informe sanitario reportó 1.119 nuevos casos, lo que lleva el total a 552.86. y 20 nuevas muertes, elevando esa cifra a 15.430.
En cuanto a la actual situación del estado de la red de salud, se informó que hay 695 hospitalizados en las unidades de cuidados intensivos (UCI). De ellos, 575 están con ventilación mecánica y 62 en estado crítico. La cantidad de respiradores disponibles ha disminuído en las últimas horas. Actualmente, hay 293 disponibles.
Paris explicó que el plan contempla tres estrategias para distintos escenarios posibles, basados en lo que ha pasado en otros lugares del planeta. Así, el peor escenario replica la realidad estadounidense, el moderado sigue las tendencias europeas y el más conservador considera que pueda existir cierta estabilidad en los contagios.
La proyección basada en el comportamiento del virus en Europa implicaría la detección de 6.608 casos diarios, lo que traería consigo la exigencia de contar con 3.558 camas para pacientes críticos. La proyección matemática “catastrófica”, en tanto, imita la subida “gigantesca” de casos en EE.UU. y “simula 9.560 casos al día, lo que requeriría 4.562 camas de esa naturaleza. De efectivamente tener lugar, esa situación superaría con creces al peor registro del país, que tuvo lugar el 14 de junio cuando se registraron casi 7.000 contagios.
Fuente: Infobae